Biospain 2010 Investigación y Desarrollo

La medicina que viene

  • Los avances en biotecnología aplicada a la salud ofrecen nuevas expectativas que pueden acercar la búsqueda de tratamientos de tumores, patologías neurológicas y enfermedades de escasa prevalencia

BioSpain 2010 ha sido un éxito empresarial (600 compañías presentes, el 25% extranjeras), pero también, y sobre todo, científico. El 5º Encuentro Internacional de Biotecnología, coorganizado en Pamplona por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) y la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena) dependiente del Gobierno autonómico, se ha convertido en un auténtico escaparate del presente y futuro de un sector que ya forma parte de la vida cotidiana y que ofrece enormes esperanzas en el ámbito de la salud.

Ese nuevo horizonte de ilusión ha quedado confirmado en Pamplona tanto para las llamadas enfermedades raras, que afectan a una proporción limitada de la población (1 de cada 2.000 personas) y suelen ser menos investigadas, como para otras patologías mal conocidas y más complicadas de tratar como el Alzheimer, el Parkinson o diversos tipos de cáncer. Y, además, la puerta ha quedado abierta no solo por el desarrollo de terapias, que con frecuencia necesitan hasta 15 años para hacerse realidad, sino por los acelerados progresos en relación al diagnóstico precoz o el abordaje preventivo de las enfermedades.

Más allá de éxitos como el de PharmaMar con su primer medicamento antitumoral español, que ha incorporado a Yondelis al reducido y selecto grupo de fármacos más conocidos por su nombre comercial que por su principio activo, Biospain ha sacado a escena otros proyectos esperanzadores. Otra empresa del Grupo Zeltia, Noscira, aportaba en Pamplona un enfoque más directo para abordar el Alzheimer. Su compuesto tideglusib, que ya se ha mostrado seguro y eficaz en ensayos con animales, consigue beneficios en dos aspectos claves implicados en la progresión de esa patología neurodegenerativa. Por una parte, en línea con las terapias actuales, recorta la perjudicial producción y depósito de beta amiloide. Por otra, centrándose en una diana hasta ahora poco atacada, reduce la hiperfosforilación que provoca la disfunción de la proteína TAU. De paso, suaviza la reacción inflamatoria y la pérdida neuronal. Ya se ha iniciado un ensayo de fase II con unos 30 pacientes. Y también podría ser eficaz contra otra patología, la parálisis supranuclear progresiva, una enfermedad rara para la que Noscira, como explica su directora general Belén Sopesén, ha logrado la indicación de medicamento huérfano. A ello se suman paralelos avances que, sin salir de Zeltia, permiten simplificar el descubrimiento de fármacos con mecanismos de acción mal conocidos, como hace Sylentis con su tecnología de RNA de interferencia, o que facilitan la investigación en el laboratorio, como hace Genómica con su plataforma de microarrays. Esta última empresa, especializada en diagnóstico molecular y análisis genético, tiene su propio test de diagnóstico del virus del papiloma humano que está en el origen del cáncer de cuello uterino, y también ha hecho progresos para determinar factores de respuesta a terapias concretas.

Otro de sus ámbitos de trabajo es el análisis de ADN en medicina legal y forense. También se ha hablado mucho de células madre en Biospain 2010. Empezando por la primera conferencia plenaria de Carlos Cordón-Cardó, de la neoyorquina Universidad de Columbia, quien se fijó en los roles de aquellas en el inicio y progresión de los tumores para concluir que la clave está en "identificar y atacar" la célula madre cancerosa inicial. A su juicio, el actual enfoque de la lucha científica antitumoral le recuerda a leer un libro a partir de la mitad, cuando hay que "leerlo desde el principio" para que el final tenga sentido. En este caso, se trata de comprobar si todos los tumores pueden tener un mismo origen, hipótesis que él no descarta. Además, identificar a esas células madre permitiría evaluar el pronóstico mejor o peor de la enfermedad. En el escaparate de Biospain, empresa e investigación biotecnológica siempre van de la mano. Por eso compañías como AB-Biotics combinaron sus últimas novedades -el ingrediente nutricional AB-Life, que en un estudio clínico realizado en el madrileño Hospital Puerta de Hierro redujo en un 14% el colesterol y lo hizo en el decisivo nivel plasmático, con el reforzamiento de su apuesta pionera por la farmacogenética, en la que destaca su "chip de ADN" para predecir la respuesta de cada paciente a su particular terapia.

No faltaron a la cita compañías tan potentes como la alemana Merck, copatrocinadora de Biospain y con dos divisiones, Merck Serono y Merck Chemicals, muy presentes en el campo biotecnológico, que tienen registradas tanto terapias biológicas en busca de la tan deseada medicina personalizada, como tecnologías de análisis múltiple de biomarcadores. Y también acudieron empresas españolas de relieve, como GP Pharm, que confía en comercializar en este 2010 cuatro nuevos fármacos, tres de ellos para tratar tumores, o como Oryzon, especializada en genómica funcional.

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