El establecimiento de grupos de apoyo e información a mujeres que viven en áreas en vías de desarrollo reduciría la mortalidad de los neonatos y las probabilidades de que la madre padezca depresión posparto cuando se plantean programas de apoyo integrales, según publica la revista médica The Lancet.

En un artículo, un grupo de investigadores estableció diferentes planes de apoyo a mujeres durante un periodo de tres años en comunidades del este de la India que contaban con una población de 228.186 personas.

A lo largo de la investigación, los expertos hicieron un seguimiento de 19.030 nacimientos y vieron cómo la tasa de mortalidad de los neonatos era de un 32% inferior en los casos en los que las madres contaban con el apoyo de estos grupos, al disponer de más información acerca de las prácticas higiénico-sanitarias que eran más convenientes durante el parto.

Además, estas mujeres sufrieron un 57 por ciento menos de casos de depresión posparto, lo que según los autores "demuestra que estos grupos pueden ayudar a los más pobres a mejorar sus condiciones sanitarias y a salir de la exclusión social".

En un segundo artículo que aparece en la revista médica, otro grupo de investigadores realizó otro seguimiento de la mortalidad neonatal de 36.113 nacimientos durante tres años en una población de 503.163 personas, de las cuales sólo algunas estaban en contacto con un grupo de apoyo.

En este segundo estudio, los autores no apreciaron diferencias en los datos de mortalidad en neonatos y concluyeron que los grupos de apoyo deberían tener un diseño adecuado a las necesidad de la comunidad e ir acompañados de otros factores contextuales.