Nutrición y Bienestar

Los grupos de personas que los expertos recomiendan que no beban cerveza

El consumo de cerveza tiene un carácter social

El consumo de cerveza tiene un carácter social / M. G.

Llegado el verano, y casi finalizada la 'operación bikini' previa, las reuniones con amigos, las 'comilonas' y los excesos en general alcanzan durante estos meses su punto álgido. En este sentido, el consumo de alcohol también se eleva durante estas jornadas vacacionales.  El consumo de alcohol en nuestro país se encuentra entre las tasas más elevadas a nivel mundial, sobre todo en lo que a cerveza se refiere. Pese a los supuestos efectos beneficiosos que se ensalzan de su consumo moderado, no existe prueba científica que confirme un nivel de consumo seguro de alcohol. De hecho, no consumir es lo único que evita sus efectos perjudiciales. 

Si es cierto que la composición de la cerveza, rica en vitaminas B1, B3 y B6, ácido fólico, magnesio y potasio, es más saludable y nutritiva que consumir alcohol destilado. Por ello, tomarla en dosis muy moderadas, no tendría que suponer un gran problema en una persona con un estilo de vida saludable y equilibrado. No obstante, existen grupos de personas, cuatro de mayor riesgo, a los que los expertos no recomiendan consumir este dorado elixir. 

CUATRO GRUPOS

  • Personas con problemas de hígado 

La enfermedad hepática está estrechamente relacionada con el alcohol. Hay tres grandes cuadros de enfermedad hepática producida por alcohol que, de menor a mayor, gravedad son: la esteatosis hepática alcohólica, la hepatitis alcohólica y la cirrosis etílica. Todas ellas, empeoran con cualquier ingesta de alcohol, por lo que se deberá evitar a toda costa. 

  • Acidez estomacal

Desde la cerveza al vino y sobre todo los licores más fuertes, el alcohol es también un desencadenante de la acidez estomacal. Este tipo de bebidas puede aumentar los niveles de acidez en el estómago y además parece contribuir a relajar el esfínter, haciendo que este ácido se escape y se generen los ardores.

  • Diabetes

Durante la fermentación del producto se generan azúcares que ponen en riesgo la salud de este grupo de  personas repercutiendo directamente en la misma. La cerveza es una bebida muy alta en hidratos. La cerveza no deja de ser una bebida alcohólica, que ya sabemos que provoca una bajada de azúcar en nuestra sangre.

Al tener alcohol, nuestro cuerpo identifica la cerveza como una toxina, por lo que nuestro hígado podría no separar alcohol e hidratos, y eliminarlos todos juntos. O, simplemente, está tan ocupado eliminando el alcohol, que no se detiene a convertir los hidratos en glucosa.

  • Celiacos

La celiaquía es una intolerancia a una proteína que se llama transglutaminasa. El intestino tiene por dentro como unas vellosidades y lo que le provoca a una persona que sea intolerante a esa proteína es que destroza esas vellosidades, por lo que no puedes absorber el resto de los nutrientes. 

Por tanto, las cervezas se elaboran tradicionalmente a partir de cebada y trigo, por lo que de entrada no son consideradas aptas para celíacos. Pero existen marcas alternativas que han ido elaborando cervezas sin TACC  ( Trigo, Avena, Cebada y Centeno).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios