Salud y Bienestar

La psico-oncología no termina de calar en los servicios hospitalarios

  • Un documento elaborado por la Asociación de Afectados por Tumores Cerebrales revela recursos asistenciales dispares entre comunidades autónomas

La sanidad pública española tiene una red "excelente pero mejorable" para el manejo de los cánceres en el cerebro, y la principal mejora pendiente es acabar con la actual disparidad de recursos entre comunidades autónomas. Así lo pone de manifiesto el Atlas de los Tumores Cerebrales, elaborado por la Asociación de Afectados por ellos (Asate) con el aval científico del Grupo Español de Investigación en Neurooncología (Geino). Pero su objetivo, más que la crítica, es ofrecer "una fotografía de la cartera de servicios" para constatar la "necesidad de implementar nuevos recursos" que garanticen en todo el país un "tratamiento más efectivo con las menores secuelas posibles".

Tanto Óscar Prieto, presidente de Asate, como Pedro Pérez Segura, oncólogo médico del madrileño Hospital Clínico San Carlos, destacaron ayer esa información "rigurosa y útil" para pacientes y profesionales sanitarios, que pueden consultarla de manera interactiva en Internet, donde tendrá una actualización continua. El hecho de no ser muy frecuentes (3.000 casos nuevos al año) favorece el desconocimiento de los tumores cerebrales e influye en que haya hospitales con una experiencia limitada en número de casos tratados. Pérez Segura, miembro del Geino y del equipo asesor médico de Asate, recalcó que "lo ideal es que todo el proceso terapéutico sea en el mismo centro", máxime cuando suelen ser "tratamientos largos y complejos". Y puso énfasis en aspectos como la rehabilitación cognitiva y física, clave para conseguir recuperaciones funcionales. El especialista coincidió con Prieto en la importancia del "apoyo psicológico especializado", porque va más allá del impacto emocional y evalúa también el impacto cognitivo. Y eso, en el marco de una atención multidisciplinaria pero con un médico 'propio' como referencia, permite "optimizar el tratamiento" y "adaptarlo según las necesidades terapéuticas".

En ese contexto, se trata de extender por todo el país la atención oncológica de excelencia a partir de las lagunas señaladas por el Atlas. Los servicios que tratan tradicionalmente los tumores cerebrales son Neurocirugía, Oncología Médica y Oncología Radioterápica, ámbitos que están cubiertos en todas las provincias de Andalucía (también el de Rehabilitación Neurológica), pero no así en otras comunidades. El mayor déficit es un servicio hospitalario básico para este tipo de cáncer como Neurocirugía, que falta en provincias de Aragón (Huesca y Teruel), Castilla y León (Ávila, Palencia, Segovia, Soria y Zamora), Castilla-La Mancha (Cuenca y Guadalajara), Extremadura (Cáceres) y la uniprovincial La Rioja.

Los servicios de Oncología Médica están bien cubiertos nacionalmente, pero no así los de Oncología Radioterápica, que faltan en nueve provincias (Teruel, Ávila, Palencia, Segovia, Soria, Cuenca, Guadalajara, Toledo y Lugo) y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En cuanto a Psico-oncología, las provincias sin ese servicio se encuentran en Andalucía (5), Castilla y León (4), Galicia (2). Las andaluzas son Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén y Almería. Estas dos últimas tampoco tienen Comités hospitalarios Multidisciplinares o Neurooncológicos.

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