El Ayuntamiento de San Fernando volverá a auditar las cuentas de la Empresa de Suelo Isleña (Esisa). El contrato para fiscalizar la actividad de la mercantil para los ejercicios de 2022, 2023 y 2024 acaba de ser licitado con un presupuesto de 43.560 euros. 

En el pliego de condiciones se especifica que "la finalidad de las auditorías es verificar y auditar la situación financiera de la empresa municipal Esisa, para comprobar la capacidad real de pago de sus obligaciones, evitando en lo posible el quebranto patrimonial de sus bienes, con el objetivo de conjugar la correcta prestación del servicio público de gestión de vivienda y suelo en el término municipal con la necesaria estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera del perímetro de consolidación del Ayuntamiento de San Fernando". 

Precisamente, esta nueva auditoría -ya llevan años haciéndose- se tramita apenas tres meses después de que el gobierno municipal anunciara la transformación de Esisa en una empresa municipal de servicios para, además de gestionar vivienda, pasar a hacerse cargo del servicio de ayuda a domicilio. 

Con esta medida, el equipo de gobierno aspira a zanjar un tenso conflicto laboral que ha estado muy presente en los últimos meses y atender las mejoras laborales que demanda la plantilla de ayuda a domicilio. 

En todo caso, la reconversión de Esisa es un proceso que no ha hecho más que empezar, como el propio Ayuntamiento ha constatado. 

El propósito de este nuevo ciclo de auditorías anuales no es otro que "determinar la realidad de la imagen fiel del patrimonio y de los resultados de la empresa a la fecha de 31 de diciembre de los ejercicios 2022, 2023 y 2024". 

El plazo de ejecución de este contrato se prolongará desde su firma hasta el día 30 de junio de 2025 y las diferentes auditorías deberán emitirse cada año antes del 30 de abril. 

Hace justo un año -en octubre de 2021- Esisa comenzó la primera actuación de vivienda pública que acometía en 12 años: una modesta promoción de 15 viviendas en régimen de alquiler en la calle Alsedo, que ahora está ya en su recta final. Ahora proyecta otra promoción (81 viviendas) en la Ronda del Estero. No obstante, el papel de la empresa pública se ha visto permanentemente en tela de juicio -incluso por los propios partidos políticos- desde que las consecuencias de la crisis financiera de 2008 se empezaran a notar en la ciudad y la construcción de vivienda pública se frenara en seco. 

Eso sí, el número de demandantes de vivienda pública no ha dejado de crecer en la ciudad y son miles los isleños en lista de espera para acceder a una de estas promociones. 

Porque la Empresa de Suelo Isleña (Esisa), que fue creada por el Ayuntamiento de San Fernando en 1996 para impulsar la construcción de vivienda pública en la ciudad, funcionó estupendamente durante algo más de una década en la que dio grandes resultados y logró el aplauso generalizado de los isleños al responder a una demanda en alza: 741 viviendas en régimen de venta y otras 272 en alquiler a través de distintas promociones, 151 intervenciones llevadas a cabo mediante los programas de transformación de infravivienda o actuaciones singulares como la ejecutada para recuperar el histórico inmueble de la Casa Micolta.