San Fernando cuenta con unas 2.000 hectáreas de Parque Natural (un 70% de su término municipal), pero solo 900 de ellas están aprovechadas. Para acabar con esta situación, y relanzar la explotación sostenible de salinas y esteros el Ayuntamiento acaba de firmar un protocolo con el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA) y otro con la Salina San Vicente.

"Miramos al pasado, a nuestra historia, al entorno de San Fernando para apostar por el futuro", comentó la alcaldesa, Patricia Cavada, en la firma de estos acuerdos de colaboración, que tienen como objetivo el cambio del modelo productivo para aprovechar estos sectores económicos, como la explotación salinera y la acuicultura, siempre de la mano de la innovación. La regidora hacía un paralelismo con la construcción naval, una actividad tradicional que se ha adaptado a la realidad tecnológica del sector.

La sostenibilidad marca el otro objetivo por el que se apuesta por esta actividad dado que se considera que la recuperación de salinas y esteros beneficia a la lucha contra el cambio climático. "Las marismas y salinas que conforman el entorno natural de San Fernando pueden jugar un papel muy importante en este aspecto porque son sumideros de CO2 muy eficientes", defendió Cavada.

Desde el equipo de gobierno se recuerda que una de las líneas de desarrollo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) contempla la recuperación de zonas degradadas –del borde este de la ciudad–, lo que puede incluir las vueltas de afuera; pero también el fomento de actividades empresariales sostenibles.

En este sentido, el gerente de CTAQUA, Juan Manuel García de Lomas, aplaudió la decisión del gobierno municipal de encabezar la demanda por el arreglo de estas vueltas de afuera, sobre las que Desarrollo Sostenible ha redactado un informe técnico muy preciso y que fue expuesto el martes en el Consejo Local de Medio Ambiente. "No se les da la dimensión que tienen. Son muros protectores de la ciudad, de la explotación salinera y de acuicultura, pero también salvaguardan a la población", advirtió. De hecho, destacó las gestiones que el Ayuntamiento realiza con el Ministerio para la Transición Ecológica y con la Demarcación de Costas en busca de la financiación necesaria para esta actuación prioritaria.

Cartel sobre la labor salinera en la finca San Vicente.

Esta actuación permitirá, a juicio de García de Lomas, poner "fin a la sensación de dejadez con las salinas". "San Fernando siempre ha sido protagonista en las salinas cuando su actividad era la producción de sal y después con la acuicultura. Aquí se desarrollaron técnicas de reproducción en cautividad, de especies como la dorada y la lubina, que después se han expandido por todo el mundo. Ahora mismo en cualquier lado se practican aquellos procesos que se iniciaron aquí con la colaboración de la empresa Cupimar, pero también la Universidad de Cádiz y el Consejo Superior Investigaciones Científicas. Por eso, es justo volver a recuperar ese protagonismo tanto en la acuicultura como en la producción de sal", resaltó.

Para CTAQUA el protocolo permitirá el trabajo conjunto con el Ayuntamiento, y con otras administraciones, para concretar, por un lado, la intervención que resulta necesaria para solucionar el deterioro de las vueltas de afuera. "Con estudios topográficos, sobre los materiales necesarios, con el proyecto de obra, como bien dijo el director conservador del Parque Natural en el consejo. Pero también para revalorizar el producto de estero y la sal artesanal", mencionó.

Entre otras propuestas lanzó la idea de reconvertir la Feria del Estero en una ruta de la sal y los esteros que implique a la Bahía, que vaya más allá de un acto puntual, de un evento local. "Puede generar la revalorización del producto y significar un cambio, como el que se consiguió en La Janda con el atún y su valorización en el entorno. El producto de la acuicultura, el pescado de estero, los moluscos, los crustáceos debe aumentar su producción", explicó. Congresos, apuesta por la tecnología, formación, desarrollo de proyectos de explotación de marismas, la apuesta por la mezcla de cultivos extensivos con otras actividades son otras acciones en las que la colaboración de todas las partes resulta fundamental.

El protocolo con la Salina San Vicente, la única que produce actualmente, también va en la misma línea de colaboración con la administración para dar impulso al sector. Cavada agradecía su implicación y su apuesta empresarial por mantener la explotación artesanal de sal, inmersos actualmente, como detalló Manuel Ruiz, en la consecución del reconocimiento en Europa de la certificación ecológica que tienen a nivel nacional, y para la que necesitan el amparo de la administración. La familia Ruiz ha diversificado su actividad como espacio de celebraciones.