La Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres (FLAMPA) de San Fernando ha echado mano a los datos para reclamar a Educación el cierre temporal de colegios e institutos y la suspensión de la actividad presencial ante la elevada incidencia de la pandemia en la localidad y en sus centros escolares. Según el recuento que realizaron ayer –el mismo día en el que la ciudad alcanzaba una tasa de contagio de 1.246,6 casos– en las aulas de la pública –21 colegios y 7 institutos, sin contar con los centros concertados– se contabilizan actualmente un total de 104 alumnos que han dado positivo por coronavirus y hasta 51 clases confinadas, lo que supone una media de 3-4 casos por centro.

A ellos, apunta también la presidenta de la FLAMPA, Luisa Guerrero, se suma la cifra de alumnos que tienen que guardar cuarentena por considerarse contacto estrecho, los que están a la espera de PCR -que son unos 200, según el colectivo- y son sospechosos de ser positivos o los que aguardan las oportunas indicaciones de Epidemiología para saber qué tienen que hacer. Y, evidentemente, también los profesores que están de baja por las mismas razones.

Insistir en mantener los colegios abiertos, aún cuando San Fernando encara restricciones más severas al haber superado la tasa de contagio de los 1.000 casos, no tiene sentido para la FLAMPA isleña, que este martes se reunió con la concejala de Educación, María José Foncubierta, y con representantes de 21 Asociaciones de Madres y Padres de centros educativos públicos, para abordar el problema y un plantar un frente común. Fue en este encuentro en el que se hizo recuento de la situación de cada centro público en el momento más crítico de la tercera ola.

Hoy está convocada una sesión extraordinaria del Consejo Escolar Municipal, que previsiblemente –y salvo sorpresa– servirá para adoptar una postura conjunta de la comunidad educativa, arropada por el Ayuntamiento isleño, para reclamar a la Junta el cierre de colegios e institutos y la suspensión temporal de las clases presenciales.

En los centros, han señalado docentes, "no existe una situación normalizada" con este panorama que además satura a los equipos directivos y genera constantes tensiones en las relaciones con las familias. 

La FLAMPA ha señalado también el aumento de casos de absentismo en la localidad ya que –afirma su presidenta– cada vez son más las familias que optan por no llevar a sus hijos a clase por temor a contagiarse. Y la cifra, augura, va a ir en aumento en los próximos días. “Educación está enfrentando a las familias en lugar de adoptar medidas”, lamenta.