San Fernando

Varios yacimientos arqueológicos afectan a los suelos que Defensa propone liberar

  • Se trata de una zona clave, catalogada por su interés para los especialistas ante los hallazgos del entorno pero que hasta ahora no se ha estudiado al estar dentro del acuartelamiento

El Ayuntamiento ha accedido a la oferta que el Ministerio de Defensa ha puesto sobre la mesa para desafectar 17 hectáreas sin uso activo militar del acuartelamiento de Camposoto, si bien ha trasladado también a la Dirección General de Infraestructuras una propuesta para que esa misma superficie -ni un solo metro cuadrado más, por ahora- se traslade a otra zona más conveniente a los intereses de La Isla, especialmente por su proximidad a la playa y por su mayores posibilidades turísticas. Pero también por la menor incidencia de la zona de Dominio Público Marítimo Terrestre y sus servidumbres, que condicionan cualquier tipo de desarrollo que se quiera acometer en este espacio urbano. De hecho, más de 10 hectáreas de las 17 que se quieren liberar en primera instancia estarían limitadas por la franja de DPMT. En realidad, de todo ese terreno solo serían aprovechables urbanísticamente 65.500 metros cuadrados.

Pero hay más. El gobierno municipal ha aludido solo veladamente al "elevado interés arqueológico" de los terrenos que Defensa ha propuesto desafectar y que se extienden justo al lado del parque del Cerro de los Mártires y frente a las viviendas de Gallineras y La Almadraba. En realidad, se quedaba corto. La zona, que no se ha podido estudiar debidamente al encontrarse en suelo militar, es lo que se considera un auténtico 'punto caliente' en materia arqueológica, un espacio cuya investigación además podría arrojar mucha luz acerca de los antiguos pobladores de La Isla y sobre su importancia como una destacada zona industrial en el entorno de la Bahía debido a la localización en las próximidades de complejos alfareros de diversa importancia y factorías de salazón que abarcan desde la época fenicia y púnica hasta la romana.

Así, de hecho, se advierte en la Carta Arqueológica de San Fernando y en las publicaciones que ha realizado el especialista Antonio Sáez, subdirector del Museo Histórico Municipal y responsable además de los estudios más recientes que se han llevado a cabo en la zona. Hay razones de peso que apoyan estos argumentos que inciden en el enorme interés arqueológico de esta franja de terrenos: especialmente, la existencia de hasta cinco yacimientos diferentes que han sido investigados en distintos momentos y que se extienden a lo largo de todo el entorno, desde el Cerro de los Mártires a la carretera de Gallineras, y que necesariamente de una u otra forma inciden en esta bolsa de suelo que pertenece al acuartelamiento.

Se trata, concretamente, de los yacimientos de La Almadraba, Casa Pepe, El Estanquillo, Gallineras y del Cerro de los Mártires. Todos ellos insisten en una ocupación continuada de esta zona próxima a la costa que se remonta hasta el siglo VIII antes de nuestra era (e incluso del Neolítico final en el caso del yacimiento del Estanquillo) y en una intensa actividad: se han encontrado restos de viviendas, hornos cerámicos, testares, factorías de salazón, posibles embarcaderos y enterramientos que subrayan esa importancia -mayor incluso de lo que en un primer momento creían los especialistas- de la antigua Isla de León.

Especialmente relevante resulta el yacimiento que adopta el nombre de la barriada -Gallineras- y que se localiza entre la ladera oriental del Cerro y la zona de la carretera, limitando por razones obvias con el propio cuartel del Camposoto. En la primera intervención arqueológica que se llevó a cabo en 1960 se localizó una villa romana con cuatro mosaicos, un alfar con un almacén de carácter anfórico y varios hornos. A eso se suma la necrópolis situada más al sur que utiliza para los enterramientos sillares de piedra ostionera. Estudios posteriores llevados a cabo a finales de los 90 ante la ejecución de varias obras promovidas por el Ayuntamiento dieron además con hallazgos que permitieron remontarse más atrás y documentar la ocupación de la zona hasta la época púnica.

Otro yacimiento arqueológico que linda exactamente con la zona que Defensa ha propuesto desafectar -de hecho, casi con toda seguridad se extiende por el espacio actualmente ocupado por el acuartelamiento- es el que se localiza en las proximidades de la ermita de San Servando y San Germán, en la parte alta del Cerro. Allí se han localizado también una pareja de hornos de unos cuatro metros de diámetro y escombreras de época romana. Su cronología, a partir del estudio de los materiales hallados, habla de una actividad que se remonta al siglo II antes de nuestra era, si bien hay también vestigios púnicos que datan de principios del siglo IV a.C.

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