El aparatoso incendio que se registró en La Casería el pasado viernes ha reavivado el malestar de los vecinos, que llevan años exigiendo la limpieza periódica de la zona para evitar sucesos como el que se ha registrado este verano. La intervención de los bomberos se prolongó durante unas cuatro horas -y eso sin contar que al día siguiente fue necesario volver a actuar- y evitó que las llamas se propagaran hacia las viviendas cercanas avivadas por el viento y las altas temperaturas que se registraron en esta jornada, justo lo que desde hace años temen los vecinos que pueda ocurrir a causa de la concentración de pastos que se da en este barrio.

Pasado el susto del viernes, los vecinos han mostrado su indignación ante un incendio que afectó a 2,5 hectáreas pero que podría haber ido a mayores. Lo tienen muy presente. Así lo advierte Francisco Calero, presidente de la asociación de vecinos El Pino. "Llevamos años, tanto el anterior presidente (Enrique Fuentes) como yo, intentando que se haga una limpieza profunda de la zona y todavía nadie ha hecho nada", lamenta.

Uno de los problemas es que gran parte de los terrenos cuya limpieza demandan corresponde a la zona de Fadricas. "Aunque no sea del Ayuntamiento se debería de exigir que se realice una limpieza, sobre todo porque se está poniendo en riesgo la vida de las personas", advierte desde El Pino Francisco Calero, que insiste en la preocupación de los vecinos. Y añade: "Parece que solo hacen algo cuando salimos en los medios de comunicación".

Por su parte, la asociación de vecinos Casería también lleva algún tiempo presentando quejas en este sentido. Uno de sus miembros, Serafín Córcoles, explica que "la zona ha sido totalmente abandonada por parte de las instituciones durante mucho tiempo". Además, lamenta que La Casería sea "uno de los barrios con mayor contribución fiscal de toda la ciudad" sin que -sostiene- haya "correspondencia" por parte del Ayuntamiento a la hora de dar servicio.

Los vecinos expresan su preocupación por una situación que no es la primera vez que ocurre, sino que se viene repitiendo varios años. "Cada verano suele haber un incendio y no se toman medidas para solucionarlo a pesar de todas las advertencias que estamos presentando desde las asociaciones del barrio", apunta Serafín.

El terreno es propenso a estos incidentes debido a la proliferación de solares y matorrales. Eso -advierten los vecinos- requieren de una atención especial para que no acaben en llamas.

Para los bomberos que tomaron parte en las tareas de extinción en este incendio que se originó en unos matorrales del callejón de Reverbero lo prioritario fue evitar que las llamas alcanzaran a las viviendas. Así lo detalla Diego Benítez, el técnico de guardia que coordinó esta intervención en la que tomaron parte bomberos de los parques de San Fernando, Cádiz y Tres Caminos. El mantenimiento de estos espacios es complejo pero, como recuerdan los bomberos, la prevención es fundamental. Los incendios -recuerdan- se apagan en invierno antes que en verano.