Los vecinos de la barriada de La Almadraba están preocupados. La erosión que desde hace tiempo sufría la vuelta de afuera que delimita con las viviendas se ha agravado con el paso de la borrasca Emma hasta el punto de dejar a las viviendas expuestas a la acción de las mareas al quedarse sin esta contención frente al caño de Sancti Petri.

La zona afectada -asegura el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Vela- discurre a lo largo de toda la barriada, desde el muelle de Gallineras hasta las últimas casas más cercanas a la playa, en la zona conocida como La Leocadia. En total, cerca de tres kilómetros de longitud que se extienden de manera paralela a la hilera de viviendas y al caño.

El riesgo de inundación -afirma- existe y es real "porque las casas están construidas por debajo del nivel del mar". Así que si no existe medida de contención alguna, el agua llegará irremediablemente a las viviendas que están a escasos metros del caño, sobre todo cuando se den coeficientes de marea muy altos. De ahí que reclamen una intervención "urgente" por parte de las administraciones, porque -avisan- va a pasar si no se actúa. Con la alcaldesa, explica el presidente de la asociación de vecinos, se reunieron en la jornada del pasado viernes para trasladarle su preocupación ante el estado en el que, tras el temporal, ha quedado toda la vuelta de fuera. "Cavada se tomó en serio el problema y nos aseguró que tratará el tema con la directora de Costas en la reunión que van a tener en Madrid en los próximos días", explicó Antonio Vela. De hecho, se espera que la situación de vulnerabilidad en la que ha quedado la barriada sea especialmente tenida en cuenta en la intervención que se llevará a cabo en los próximos meses para compensar los devastadores efectos del temporal.

La asociación de vecinos, no obstante, ha solicitado también un encuentro con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, al que quieren trasladarle en primera persona también su preocupación y el problema que ahora aqueja a sus casas.

Antonio Vela precisa: hace tiempo que se viene hablando del mal estado de las vuelta de afuera y de la erosión que presentan, que se viene reclamando una actuación. Ahora, el temporal han convertido esta situación en un problema de primer orden, "una prioridad". "El problema se ha agrandado", apunta el dirigente vecinal.

El colectivo se ha referido también al informe elaborado por los técnicos municipales de Desarrollo Sostenible para evaluar y valorar los daños del temporal para afirmar que se queda corto. El documento, efectivamente, advierte del derrumbamiento en varios tramos de la vuelta de afuera en los márgenes del caño y habla de "riesgo inminente" de inundación de las viviendas de la zona. Pero -advierten los vecinos- en el informe solo se señala una franja de 130 metros de longitud, con una anchura de doce metros y un metro de altura. "No es verdad", afirma el presidente de la asociación de vecinos. "Está toda la zona afectada, unos tres kilómetros. Se habla en conjunto de cuatro millones de euros para reparar los daños del temporal pero, al referirse al problema que afecta a las viviendas, el presupuesto es solo de 45.000 euros", lamenta.