-¿Cómo llegas a aceptar el llamador del Consuelo?

-Fue un viernes de Feria que quedamos para hablar. Al tiempo nos vimos pero salí con dudas; dije que no por motivos de trabajo ya que iba a estar fuera de Jerez. Sin embargo recapacité, acepté el reto y curiosamente me surgió una propuesta de trabajo muy cerca de Jerez. Son las cosas de la Virgen.

-¿Te ves preparado?

-Preparadísimo, si no jamás hubiera aceptado el reto. Eso sí, siempre aprendiendo.

- De todas formas este paso tiene fama de ser muy complicado.

-Lo sé y lo asumo. Sé el recorrido que ha tenido desde que empezó a salir pero estamos poniéndole remedio a los problemas. Es más, Enrique Gonzálvez, carpintero que es afinador de palios, un oficio que se dedica a eso mismo a afinar los palios para que estén rectos se muevan bien, lo está tratando.

- ¿Es tu padre el principal referente en el aprendizaje?

-Si claro, siempre aprendiendo de mi maestro que es mi padre.

- ¿Qué destacas de él?

- Sus grandes valores es que sabe mandar y marcar los tiempos a lo que se une la sabiduría y pasión que tiene a todo esto. Se puede nacer con esas facultades, que se van puliendo con el tiempo. Son valores sin los que es imposible ser capataz.

-Este primer año con que gente cuentas.

Las cuadrillas están formadas por jóvenes que tienen aún un corto recorrido en este mundo, algo que compenso con otros muchos más experimentados.

- ¿Qué estilo quieres imponer?

- De barrio pero sobrio como es la hermandad. Un andar continuo y recortando el caminar en determinados momentos. Buscando un símil, como mi padre lleva a Las Lágrimas. El 80 por ciento del recorrido será andando largo.

- ¿Cuál es el paso que sueñas con sacar algún día?

-El de mi hermandad de la Cena

- Ahora lo tienes fácil con tu padre de capataz de la cofradía.

-Efectivamente ahora en la Cena siempre habrá un Martín ante los pasos ya que voy de auxiliar suyo

-¿Hasta donde quieres llegar? ¿Crear una saga?

-Quiero perpetuar la saga que empezó mi padre solo. Que tenga continuidad en el futuro con mis hijos y los hijos de mis hijos.