Diario de Pasión

Enrique Hernández sigue dando su arte a las cofradías

  • Este año firma dos diseños, la saya de la Amargura y el crucificado que pintó en la cruz de guía de la Humildad

No le gusta la notoriedad y mucho menos que su nombre circule entre los medios de comunicación. Pone su arte y capacidad para el diseño cofrade al servicio del que se lo pide. Da siempre sentido espiritual a lo que sale de su mano. El sacerdote Enrique Hernández Rodríguez de los Ríos ha visto hechas realidad dos propuestas suyas para esta Semana Santa. Hoy mismo veremos la nueva saya de la Amargura, un diseño cargado de simbolismo y sentido espiritual en el que destaca la inscripción 'Mater Dei Ego Sum'. Uno de los estrenos más notables. Antes, el Sábado de Pasión pudimos ver su pintura dando forma a un crucificado expirante en la cruz de guía de la Humildad y Paciencia. Y en espera hay otros diseños suyos en los que da forma a palios, piezas de bordado, insignias y otros enseres como la orfebrería del futuro y anhelado palio del Buen Fin, de la hermandad de la Lanzada, al que le unen unos estrechos lazos ya que fue uno de sus fundadores. Centrándonos en la saya de la Dolorosa de la calle Medina, es trabajo realizado en Brenes en el taller de Rafael Fernández y Fernando Enríquez. Es regalo de un grupo de hermanos y viene a sustituir a la antigua, que asimismo está siendo restaurada por los mismos profesionales. La saya es un trabajo hecho con las mejores calidades sobre un rico tisú de plata. Pero lo más llamativo de la misma, al margen de la delicada realización, es el diseño en el que el sacerdote ha dibujado una pieza con gran simbolismo y en la que destaca en su parte central una frase que dice en latín 'Soy la Madre de Dios'. Este detalle es lo que más personalidad da a esta pieza al no ser nada común la inclusión de textos aunque como explica el propio Enrique Hernández ya era un recurso que se usaba en el siglo XVIII. Como indicábamos, el padre Enrique, en su largo ministerio sacerdotal, se ha implicado mucho en el mundo cofrade y ahora con este trabajo se ha alcanzado una buena sintonía entre éste y el taller de Fernández y Enríquez, que no ocultan que este puede ser uno de los trabajos importantes que han salido de su casa. No en vano las técnicas aplicadas en la realización son las más complicadas. Pero al mismo tiempo son conscientes de que este encargo es como una 'rentrée' en el panorama cofrade de la ciudad donde tuvieron a su cargo importantes trabajos como la restauración y pasado del paso de palio de la Piedad, antes el Simpecado de la hermandad del Santo Crucifijo, el inconcluso manto del Patrocinio y algún que otro trabajo de menor entidad. Actualmente en su taller están restaurando y pasando el manto de tisú de la Esperanza Macarena. Hoy, Miércoles Santo, es cuando el gran público podrá comprobar cómo le queda a la Virgen de la Amargura en su paso, que se vio puesta en su besamanos, lo que ya se considera como una de las grandes joyas cofrades.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios