Es de esas personas que sabe sentirse nazareno todo el año, y nazareno de cola, para más señas. Cofrade de la Buena Muerte, ocupa también el cargo de teniente de hermano mayor en la Hermandad Sacramental de Santiago, corporación con la que espera regresar pronto a su vieja sede. Estas son las reflexiones que comparte con nosotros.

—Defínase como cofrade.

—Un estilo de vida. Me gusta vivir la fe en las hermandades.

—¿A quién agradece haber llegado a ser cofrade?

—A mi familia.

—¿Son necesarias las cofradías en la sociedad de hoy?

—Yo diría que imprescindibles. ¿Alguien lo duda?

—¿Prefiere las vísperas, o la propia fiesta?

—Ambas, aunque las dos pasan en un suspiro y hay que saber disfrutarlas.

—¿En qué deben mejorar las hermandades?

—Sin lugar a dudas, en la formación. 

—¿Cofradías de día, o de noche?

—De día. Y sobre todo, el amanecer del Viernes Santo.

—¿Hermandades de capa, o de cola?

—Ambas me gustan. Pero como nazareno, prefiero las de cola.

—¿Internet, o casa de hermandad?

—Casa de hermandad e Internet. Por este orden.

—¿Por el barrio, o por Carrera Oficial?

—Por el barrio. Sin embargo, las cofradías, en su salida procesional, es donde suelen estar menos tiempo. Una incongruencia.

—¿Cree que nos faltan nazarenos?

—Sí. Faltan nazarenos y, sobre todo, compromiso.

—¿Qué momento cofradiero recuerda con más cariño?

—Por el lugar que ocupo en el cortejo de mi hermandad, ocurre cada año cuando llego, después de la estación de penitencia al templo (actualmente en la Basílica de la Merced) y veo recogerse a toda la cofradía.

—Recomiende un rincón para ver cofradías.

—Calle Francos.

—¿A qué imagen se encomienda en las dificultades?

—Al Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

—¿Qué le sugiere un nazareno descalzo?

—Penitencia.

—¿Cómo será en el futuro nuestra Semana Santa?

—Esperanzador. 

—Y por último, un deseo para esta Cuaresma.