La última jornada de la Semana Santa se vivió en Jerez con muchísimo público al paso de las seis cofradías que hicieron su estación de penitencia la Santa Iglesia Catedral.

Desde primera hora de la tarde, a las 16 horas, se abrió la jornada con la salida de la cofradía de Las Viñas. Una cofradía con gran sabor a barrio que fue seguida por gran parte de los vecinos de la jerezana barriada. Su paso de misterio lució impresionante. Uno de los canastos más portentosos de la Semana Santa.

Loreto volvió a encandilar a aquellos cofrades que gustan de las cofradías con sabor a romántico. Sus túnicas moradas de cola pusieron ese tono ascético a la vez que un cierto toque a otras épocas. La Dolorosa, un año más, iba esplendorosa en su paso de misterio, al pie de la cruz.

El Cristo de la Expiración salió de San Francisco por último año. Todo hace indicar que este mismo año habrá traslado de la cofradía de San Telmo a su capilla. El Cristo de Jerez volvió a ser el referente de muchos jerezanos que le siguieron tras esa vela tan característica.

Por su parte, la Virgen de la Soledad volvió a lucir a su vuelta por la calle Porvera en una estación de penitencia para recordarla. El Sagrado Descendimiento volvió a sorprender a propios y extraños. Finalmente, la Piedad siguió al Santo Entierro. La cofradía del Calvario volvió a destacar de nuevo en una estación de penitencia magnífica que llevó a los más rezagados a reunirse para disfrutar de esa última estampa de la Semana Santa: La Piedad por la calle Taxdirt subiendo hacia su capilla.

La Semana Santa se verá culminada hoy con la salida del Resucitado por la Catedral.