Miércoles Santo en Jerez
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La jornada se erige en la perfecta expresión de cómo Jerez entiende la devoción por sus cofradías

Brillante. El dorado de la magnífica cruz de guía de la Hermandad de la Amargura brilló con luz propia en la soleada tarde de Miércoles Santo gracias a la tregua que dio el tiempo a la Semana Santa. Foto: Juan Carlos Toro

El bocadillo. Pequeñas nazarenas respetan su hora de la merienda Foto: Juan Carlos Toro

Barrio. El Soberano Poder se planta ante su gente de La Granja. Foto: Manuel Aranda

'o jesu mi'. La soprano Maribel Ortega interpretó la pieza ‘O Jesu Mi’ al paso de La Flagelación por Patricio Garvey con José Zarzana al piano.

Sabor a prendimiento. Un baño de multitudes recibe al Rey de Santiago en su búsqueda de la Carrera Oficial por la calle Ancha. Foto: Miguel Ángel González

Tocar para ver. Manos de cofrades que no pueden reprimir tocar la madera aún sin dorar del paso de misterio del Soberano Poder. Foto: Manuel Aranda

El rezo. La salida de María Santísima del Consuelo trajo consigo la saeta de una cofrade en una ventana junto a la Capilla del Pelirón. Foto: Manuel Aranda

Cara a cara. El paso de misterio de La Flagelación encara a la multitud que le recibe en la calle Medina. Foto: Juan Carlos Toro

Desnudos. Los pies descalzos de un nazareno de Las Tres Caídas por el casco antiguo. Foto: Pascual

Marea humana. Costaleros, nazarenos y cofrades se dan cita en la salida del Prendimiento. Foto: Miguel Ángel González

Con la cruz a cuestas. Un hermano nazareno de la Hermandad del Soberano Poder hace penitencia tras el paso de misterio. Foto: Manuel Aranda

Mano amiga. El pequeño se aferra a las manos de su mayor en los primeros momentos de la estación de penitencia del Consuelo. Foto: Manuel Aranda

Presidencia hostelera. Francisco Romero, Faustino Rodríguez, Antonio Real y Antonio de María, ayer en Santa Marta. Foto: Vanesa Lobo

El capitán. Martín Gómez, el capataz del paso de misterio del Prendimiento, da órdenes a su cuadrilla a su paso por la plaza de Santiago. Foto: Miguel Ángel González

Devoción. Devotas del paso de misterio de la Hermandad de las Tres Caídas esperan el paso de las cruces para seguir al Señor en su estación de penitencia. Foto: Pascual

Sombra. El sol de la tarde proyecta la silueta del nazareno penitente de La Amargura cuando accede a la calle Honda. Foto: Pascual

Un no parar. Nada más salir El Prendimiento comenzaron a lloverle saetas desde todas direcciones. La de la foto es una de tantas que ayer le fueron dedicadas por todo Jerez, tanto por jerezanos como por visitantes. Foto: Miguel Ángel González
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