Diario de Pasión

Presentado el 'nuevo' paso del Santo Crucifijo de la Salud

  • Los trabajos han implicado la recuperación de la talla, el dorado y rescatar la policromía

El paso del Santo Crucifijo, en la casa de hermandad, durante la presentación de los trabajos de restauración.

El paso del Santo Crucifijo, en la casa de hermandad, durante la presentación de los trabajos de restauración. / pascual

Otra de las grandes actuaciones patrimoniales para esta Semana Santa ha sido la restauración del paso del Santo Crucifijo de la Salud. Un paso con una gran personalidad, hecho para este singular crucificado del escultor flamenco José de Arce (s. XVII) e inspirado en el del Cristo del Amor de Sevilla. En la madrugada del Viernes Santo de 1945, la hermandad lo estrenó, una obra de Francisco Ruiz, artista conocido popularmente como 'Currito el dorador', quien antes de realizar esta obra restauró el paso del Cristo del Amor de Sevilla, original de Ruiz Gijón (s. XVIII). De ahí que sea evidente en la obra jerezana el clasicismo de unas andas perfectamente iluminadas por 30 punto de luz y unos candelabros de gran altura que iluminan la talla del Señor.

El paso del tiempo y los avatares propios de ser una pieza que tiene movimiento al salir en procesión, el dorado estaba muy matizado y el rico trabajo de las cartelas muy deteriorado además de otros graves defectos originales en su concepción. La hermandad tenía la asignatura pendiente de acometer una seria intervención en el paso pero la rotura de una cañería en el lugar de la casa de hermandad donde se guarda, aceleró el proceso ante la cantidad de agua que recibió la talla. En gran medida el paso ha recuperado el esplendor perdido e incluso más. David de Paz, el autor de este trabajo, lo dijo claramente. El trabajo casi de cirugía ha permitido rescatar la talla junto al rico policromado que se reparte por las cartelas del canasto y los respiraderos.

De Paz, en la presentación, confesó que estamos "ante un paso nuevo, ya que todo lo anterior se ha eliminado para dejarlo en madera, que ha sido resanada, y preparar la talla para volver a dorarlo y policromarlo".

Este es el resumen de un gran trabajo que llamará la atención y que necesitaba llevarse a cabo con urgencia por parte de la cofradía de San Miguel, cuyo rico, variado y exquisito patrimonio no merecía tener el paso de su titular en el estado en que se encontraba. Ahora sí es el que era, incluso mejor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios