Semana Santa 2019

La Redención brilla en un día gris

  • La cofradía ofrecía varios estrenos, como la túnica del Señor o una parte más del dorado del paso

Los costaleros del paso de misterio de la Redención, saliendo de rodillas.

Los costaleros del paso de misterio de la Redención, saliendo de rodillas. / Manuel Aranda

A las inclemencias meteorológicas del pasado Miércoles Santo que impidieron a las cofradías su habitual discurrir por las calles jerezanas, volvieron a repetirse en la jornada de este Jueves Santo.

Aun así, con partes que indicaban que la lluvia llegaría a la ciudad a altas horas de la noche, la Redención se armó de valor y decidió realizar estación de penitencia, teniendo preparados diferentes planes de agua por si se diera el caso, pero siendo conscientes de que podían realizar su recorrido sin graves consecuencias.

Tampoco interesaba a esta cofradía tomar la hora de retraso en su salida, teniendo en cuenta que la posible lluvia llegaría ya entrados en la madrugada del Viernes Santo. Y, por supuesto, siendo conscientes de que salir más tarde retrasaría al resto de hermandades de este día.

Como cada Jueves Santo, en esta ocasión algo más extraño que otros, el Santuario de María Auxiliadora se abría de par en par con el fin de iniciar la procesión de su hermandad. Espectacular la cruz de guía de esta cofradía que abría paso a unos nazarenos ataviados con túnica blanca y su habitual antifaz y capa azul marino.Al fondo del Santuario se podía divisar al imponente misterio de la Redención ante Anás, adornado con un colorido exorno floral, compuesto por orquídeas, camelias, iris y rosas blancas. Fue posible observar los avances en el dorado del paso de cristo, que en esta ocasión estrenaba una parte del lateral, realizado por Amalia Morales. El Señor de la Redención estrenaba además túnica lisa color visón.

Juan Beltrán Yuste se estrenaba este año como capataz del paso de misterio y lo hacía con nota. La Redención supo ofrecer a Jerez ese salto de calidad que tanto se le exigía. Ya venía ofreciendo en los últimos años una gran mejoría en sus andares y este año fue mejor aún si cabe.

Esta cofradía es única en la calle, para lo bueno y para lo malo, y así lo demostraron una vez más sus hermanos y costaleros, con unos andares poco vistos en la ciudad. Eso sí, cada vez más cuidados y más elegantes.

Hubo grandes momentos de este misterio en la calle. La Carpintería Baja fue especial. Sonaba la marcha ‘La Esperanza’, interpretada por la banda de las Tres Caídas, de la vecina localidad de Arcos. Por supuesto, un año más, quedaron para el recuerdo momentos como el Gallo Azul y la Tornería.

El recorrido de regreso a su templo fue algo más rápido, debido a la amenaza de lluvia que marcaban los partes meteorológicos. Hasta el cierre de la edición de esta periódico, la cofradía discurría con normalidad camino del Santuario de María Auxiliadora.

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