Los lugares más destacados para ver a las hermandades de la Madrugada del Viernes Santo en Jerez

Una Madrugada de contrastes nos dejan cada año las seis hermandades que procesionan en una de las jornadas más destacadas de la Semana Santa jerezana.

La larga noche comienza con el portentoso Crucificado de la hermandad del Santo Crucifijo. Disfrutar de la también conocida como cofradía del Silencio en su salida de la parroquia de San Miguel se hace imprescindible. Ya más entrada la Madrugada, también es altamente recomendable verla ya de vuelta a su templo por el entorno de la Alameda Vieja o en los momentos previos de su llegada a San Miguel.

El Nazareno aún guarda con celo su estética añeja en la calle. Acompañarla por la plaza de la Yerba, Consistorio, Lancería y Larga cuando encara ya su vuelta a San Juan de Letrán es otra de las estampas más singulares de la Madrugada jerezana.

Las Cinco Llagas, otra de las cofradías históricas de la ciudad, busca resarcirse en este año de lo ocurrido en 2022 con su palio. Verla procesionar por Bizcocheros y Caracuel, antes de acceder a carrera oficial, y su regreso a San Francisco Manuel María González y plaza Monti son puntos destacados para disfrutar de esta valiosa corporación penintencial.

Y, con los primeros rayos de luz, buscar a la Buena Muerte por Ancha y Santiago es otro de los momentos imprescindibles de la Madrugada jerezana donde se interpretan saetas a este bello crucificado.

Mientras, el júbilo irrumpe con el paso de la hermandad de la Yedra. Sus primeros momentos en la calle por Empedrada y su llegada a Cruz Vieja concentran cada año a numerosas personas. Su paso junto al templo de San Pedro, antes de llegar al paso obligado, y su recorrido de vuelta también deben anotarse en la agenda.

Y la última en llegar a la jornada, la hermandad de la Misión, también tiene momentos muy destacados durante su recorrido. Su paso por Merced y la plaza Santiago, a la ida, y su regreso a Picadueñas pasando por San Lucas y el barrio de San Mateo también son buenos momentos para disfrutar de la cofradía.