El cuatro de mayo de 2015 estaba previsto que las imágenes del Santísimo Cristo de la Expiración, María Santísima del Valle Coronada y San Juan Evangelista fueran trasladadas al Real Convento de San Francisco con motivo de unas obras que se iban a producir en la ermita de San Telmo y que se iban a extender durante meses. Este traslado, curiosamente, tuvo que suspenderse por motivos de la lluvia que cayó ese día.
Finalmente fue tal día como hoy, 9 de mayo, cuando la cofradía del Viernes Santo pudo hacer el traslado de sus imágenes hasta el convento franciscano.
El día 6 de octubre de 2018, la hermandad volvía a su casa nuevamente en un traslado que fue muy concurrido y sonado. Algo más de tres años que la hermandad se mantuvo en San Francisco, llevándose para siempre el recuerdo de tres semanas santas en la iglesia ubicada en la plaza Esteve.
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