Plagio, ‘retro’, distinto, y hasta clásico han sido definiciones que se han podido ver en las últimas veinticuatro horas en las redes sociales como respuesta a la obra del pintor, Manolo Cuervo, tras la presentación del pasado viernes del cartel de la Semana Santa de Jerez.

Hasta Sevilla ha llegado el debate en el que muchos cofrades de la Capital Hispalense ven el azul de la Hiniesta y el verde de la Macarena, sin llegar a comprender muy bien qué significación podrían tener estos colores en Jerez.

Era una apuesta segura. Cuervo no ha engañado a nadie y ha hecho una propuesta muy definida en su propio estilo. Tanto es así que se han podido leer muchos comentarios de cofrades afirmando que esta obra era una réplica del cartel que hiciera de la hermandad de la Hiniesta. Un diseño que fue rompedor en su momento y que sorprendió tanto como el creado para la Esperanza Macarena. Curiosamente, para esta cofradía, Cuervo hizo hasta tres pruebas. La primera estaba cargada de innovación y el artista la valoró como demasiado atrevida. Por otro lado, como es costumbre en Cuervo, diseñó otro cartel mucho más sobrio. No tenía mucho que ver con su estilo pero prefirió ofrecer otra alternativa. Por último, se decidió por una tercera vía que fuera intermedia. Cuando la junta de gobierno de la hermandad de San Gil llegaron hasta Castilleja de la Cuesta, localidad del aljarafe de Sevilla donde reside Cuervo, no dudaron en elegir entre las tres opiniones la más atrevida: la primera. Por supuesto, la hermandad adquirió, una vez elegida la obra, los tres diseños.

Colores primaverales

Por otro lado, el debate en las redes sociales se ha detenido en los colores usados por el autor. Muchos cofrades han abogado por la cita que se celebra y lo poco que tiene que ver con la oscuridad o el color morado que siempre ha acompañado a las cofradías. Manolo Cuervo ha usado colores fríos con un cierto tono pastel y solo el corazón lo ha pintado en rojo intenso. Un corazón que un cofrade lo ha definido como “esos peros de caramelo que se venden en la feria y en la Semana Santa y que chorrean el caramelo rojo”. Muchos han manifestado que se trata de colores más relacionados con eventos primaverales o carnavaleros que con los días de Pasión.

Adhesiones

Por último, también ha habido cofrades que han respaldado el cartel de este año. Cofrades que ven una clara intención de modernidad y que, con este tipo de obras, se puede llegar a un público distinto que puede sentirse motivado para hacer las maletas y acudir a Jerez a disfrutar de la Semana Santa. Si algunos han visto en el cartel colores efectistas que nada tiene que ver con la Semana Santa, otros, en cambio, han señalado que el verde es el de las mañanas de Viernes Santo por la calle Sol que se confunde con el azul del cielo jerezano.

En definitiva, controversia y debate. Y manifestaciones de todos los tipos que hacen dejar en tablas el debate. Los hermanos mayores, por su parte, una vez cuestionados por la relevancia del cartel, parecen estar más preocupados por el IVA de los palcos que del diseño de Manolo Cuervo.