El sol acarició el rostro del Señor de la Clemencia mientras la Agrupación Nuestro Padre Jesús de la Salud, de Sevilla, interpretaba la marcha "Pasan los gitanos". Una buena nueva revoloteó por las trabajaderas: la mujer de Paco rompió aguas. Eduardo Biedma se dirigió a los suyos y dijo "esta primera levantá va por Francisco González Cornejo. Clemencia es igual a perdón y eso es lo que nosotros sabemos hacer desde la caridad. Tal vez habrá que pedirle perdón una y más veces como padre y pastor nuestro". El Señor de San Benito volvió a lucir la túnica granate con bordados en oro de estilo barroco que estrenó en el Vía Crucis realizada en los talleres de Pedro Pablo Gallardo, en Triana. Los estrenos fueron el banderín dedicado a San Benito sobre terciopelo negro con la imagen del titular bordada en milanés y el rostro, manos y pies en marfilina. La obra está rematado por bordados de estilo barroco. El trabajo salió también del taller de Pedro Pablo Gallardo. Las astas del banderín, y el nuevo llamador plateado, con dos angelitos portando una cinta con el lema de la hermandad: "sal de la tierra", fue donado por los hermanos costaleros y son de Orfebrería San Juan, de San Juan de Aznalfarache. Las imágenes de los Apóstoles Santiago y San Juan y Judas llevaron mantolines nuevos que la cofradía adquirió en Marruecos, en tela de brocados las de los Apóstoles y de rayas, en tonos verdes, la de Judas, imitando la tela hebrea. El paso fue exornado con un total de 250 rosas rojas, un trabajo laborioso que requiere de unas manos con mucha sensibilidad para disponer con exactitud y esmero los delicados tallos de esta flor. Un total de 150 nazarenos, más que el pasado año, integraron el cortejo que con orden y seriedad emprendieron su recorrido. Con un lazo negro en su cruz de guía se sumaron al luto por la tragedia de la familia de San Telmo Viejo.La cofradía celebró ayer su décimo cumpleaños como hermandad aunque parezca que fue ayer cuando veíamos a un grupo joven de San Benito sacar en procesión a su titular en Viernes de Dolores. Este es el cuarto año que han hecho Estación de Penitencia en la Catedral. Una efemérides que festejaron ya que en este tiempo han demostrado que son hermandad y cofradía por derecho y con sobrada madurez.