Fue una tarde que supo a despedidas, a dejar para la historia la presencia de esta hermandad fuera de la Semana Santa, una situación que a todas luces era injusta porque la evidencia de esta cofradía obligó a que el obispo, monseñor Mazuelos, anunciara que en 2011 La Paz llegaría a la Catedral. Lo hizo casi al filo de las seis de la tarde cuando estaba a punto de abrirse la puerta de Fátima y el prelado hizo uso de la palabra para decir que esta hermandad había echado raíces fuertes y que era hora de que entrara a formar parte de la nómina cofrade de la Semana Santa. Aplausos sonaron con fuerzas y emociones se vieron en los rostros de la gente de Fátima que pese a lo esperado de la noticia no creyeron nunca que pudiera comunicarse el día y minutos antes de la salida. Monseñor Mazuelos sabe de cofradías, no en vano viene de donde vine. Por tanto, eligió el momento idóneo para hacer oficial su decisión pidiendo a la Unión de Hermandades, con su presidente presente en Fátima, que le fuera buscando día para 2011, seguramente el Lunes Santo como es deseo de la cofradía. A buen seguro no sólo la veremos abriendo el Lunes Santo sino que incluso podría hacerlo a lo grande con la dolorosa de El Refugio bajo su paso de palio.

La conexión hermandad-barrio fue un año más palpable desde muchos minutos antes de que la Cruz de Guía flanqueara la puerta de salida. El entusiasmo dentro y fuera fue también otro hecho explícito. La gente de La Paz trabaja duro y la enorme explosión del Sábado de Pasión se produce como una necesidad de mostrar la realidad y la fuerza de los que hacen posible el día a día de la corporación, algo que se pone de evidencia en el número de nazarenos formando un cortejo amplio, nutrido y ordenado. Estas claves marcaron ayer la salida de La Paz para hacer un año más su recorrido y visitando Capuchinos para hacer estación de penitencia en la iglesia de una orden en perfecta armonía con la hermandad y especialmente su guardián, fray Antonio. Pequeños, mayores, jóvenes, gente de toda condición y edad en las filas y por fuera de ellas haciendo piña con su cofradía. Los bomberos estuvieron presentes con la hermandad escoltando el paso que un año más mandó Jesús Caro. a las seis y cinco de la tarde el diputado mayor de gobierno llamó a la puerta y ésta se abrió dejando salir la Cruz de Guía que lleva el Lignum Crucis, sonando en su honor 'Perdona a tu pueblo' en los instrumentos de la Agrupación de Valme. Dio la primera llamada el obispo, la segunda Susana Merino y la última Pepe Castaño. A la calle y la Saeta de Serrat puso el primera sonido a lo que siguió una saeta por seguiriya.