Un auténtico lastre para el desarrollo económico y social. Sevilla es la provincia Española en la que menos se ha invertido en infraestructuras de transportes por número de habitantes desde el año 1985. Así lo asegura el concienzudo estudio elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que ha analizado con detalle las actuaciones llevadas a cabo en el periodo 1985-2018 en infraestructuras viarias, ferroviarias, aeroportuarias y portuarias. Según este trabajo, que fue publicado en plena pandemia, Sevilla sólo se encuentra por encima de la ciudad autónoma de Ceuta en este porcentaje de inversión para una población que roza los dos millones de habitantes. Obras vitales como la SE-40, la red completa del Metro, la conexión ferroviaria del aeropuerto de San Pablo y la Estación de Santa Justa o la mejora de la red de Cercanías, se realizan con una lentitud desesperante o simplemente se enredan en proyectos que nunca llegan a realizarse.

Los sevillanos han vivido desde la Expo 92 con el sambenito de que la ciudad había experimentado una gran evolución gracias a todas las infraestructuras que se llevaron a cabo con motivo de la muestra universal: la autovía de circunvalación SE-30, varios puentes para cruzar el Guadalquivir, la reforma del aeropuerto o la construcción de la estación de Santa Justa con la llegada del tren de alta velocidad. Pero lo cierto es que, contando con todas estas potentes inversiones, ya que el periodo analizado por la Airef arranca en 1985, el déficit de obra pública por habitante de las administraciones (central y autonómica), es pavoroso.

En Sevilla, que no hay que olvidar que es la capital de Andalucía y su ciudad y provincia más poblada, la inversión no ha alcanzado los 250 euros (del año 2010) por habitante, que es el primer corte que hace la Airef. La media del conjunto de España, como se puede ver una de las infografía que acompaña esta información, fue superior a esa cantidad. La provincia andaluza que más inversiones recibió por número de habitantes en este periodo de 35 años fue Málaga, que además es la única de la comunidad que rebasó la media española. A continuación se situaron Córdoba, Almería, Granada, Jaén, Huelva y Cádiz.

Tramo de la SE-40 a su paso por Dos Hermanas.

Al analizar la inversión per cápita, aparecen en los primeros lugares y de forma destacada las provincias menos pobladas de la España rural como Cuenca, Soria, Segovia, Palencia, Huesca, Teruel y Zamora, todas ellas con más de 550 euros por habitante, muy por encima de la media española que se sitúa en torno a los 300 euros por habitante en el periodo 1985-2018. “En esta clasificación los ámbitos con grandes áreas metropolitanas descienden a los puestos más bajos. Se constata que, en líneas generales, las regiones con menores inversiones por habitante son las situadas en el litoral mediterráneo junto con los dos archipiélagos y Sevilla”, destaca la Airef.

El análisis de inversiones viarias (carreteras) per cápita revela que las más afortunadas fueron Soria, Cuenca y Huesca, tres localidades con escasa población también pertenecientes a comunidades con un bajo número de habitantes. En el lado contrario, es decir con menos dinero invertido, se encuentran Ceuta y Melilla, Barcelona, Gran Canaria, Tenerife, Sevilla, Alicante y Cádiz.

Inversión bruta real por habitante.

En lo que se refiere a las infraestructuras ferroviarias, Sevilla también se sitúa en el furgón de cola nacional y por debajo de la media española. La provincia andaluza mejor dotada en este campo es Córdoba, seguida de Málaga.

Las inversiones aeroportuarias por número de habitantes se han concentrado en los últimos años en los dos archipiélagos y la Comunidad de Madrid, además de en Melilla. Los primeros puestos del ranking provincial lo conforman Baleares, Las Palmas, Madrid, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Barcelona y Ciudad Real. Sevilla se encuentra situada en mitad de la tabla, pero muy alejada de la media española.

Muy escasas han sido también las inversiones per cápita en infraestructuras portuarias. La Airef indica que “las más elevadas fueron en las dos ciudades autónomas, especialmente Melilla, La Coruña y Cádiz. Las menos fueron para Granada, Sevilla, Gerona y Alicante.

En lo que se refiere a la inversión bruta nominal, el estudio de la Airef destaca que Cataluña y Andalucía son, con diferencia, las comunidades que mayor inversión absorbieron entre 1985 y 2018, con un 15,8% y 14,6% respectivamente. En tercer lugar, se situó Madrid, territorio en el que se invirtió el 11% del total del período, de forma que el 41% del gasto se concentra en estas tres regiones. Otras tres comunidades, Castilla y León (9,5%), Galicia (8,6%) y la Comunidad Valenciana (8,4%) recibieron más del 8% de la inversión.

Porcentaje del reparto de las infraestructuras de transporte entre 1985 y 2018.

Atendiendo a este mismo baremo y a escala provincial, Madrid y Barcelona han sido las que más porcentaje han recibido (por encima del 10% del total ambas), gracias a las fuertes inversiones realizadas en el comienzo del periodo (entre 1985 y 2007) en el caso de Madrid y en el más reciente en el de Barcelona. Otras provincias con peso importante de la inversión en infraestructuras han sido Valencia, Asturias, Vizcaya y Málaga, que superan el 3% del gasto. Por otra parte, las provincias que más han visto aumentar su participación en los últimos años de recuperación han sido Orense, Zamora y Granada.

En esta clasificación, Sevilla mejora su posición, ocupa el noveno lugar con un porcentaje de inversión global del 2,6%, pero siempre muy alejada de la inversión que le correspondería en función de su población. En Andalucía se encuentra por detrás de Málaga, con un 3,1% de inversión.