El impacto de la pandemia del coronavirus en Sevilla

"Al Banco de Alimentos acuden ahora personas más jóvenes y con formación profesional"

Agustín Vidal- Aragón, presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, junto al cartel de la campaña.

Agustín Vidal- Aragón, presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla, junto al cartel de la campaña. / M. G.

Se está convirtiendo en algo habitual ver largas colas de personas que acuden a diario a determinados centros y comedores sociales para poder comer. La pandemia del coronavirus, con la consiguiente crisis económica, ha incrementado con creces las peticiones de ayuda en Sevilla y el Banco de Alimentos es uno de los principales organismos que lo ha podido constatar. La Fundación ha pasado de rondar los 43.000 beneficiarios de alimentos en enero a unos 50.000 ocho meses después. La crisis ha cambiado además notablemente el perfil del demandante con la clase media en el punto de mira. En la actualidad, el Banco de Alimentos reparte más de 600.000 kilos al mes y está inmerso en plena campaña de recogida de alimentos con el objetivo de alcanzar los 800.000 en previsión del mayor aumento de demandantes a principios del próximo año.

Agustín Vidal es presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla y así describe la situacion actual del organismo tras ocho meses de pandemia sanitaria 

-¿Cómo está afrontando el Banco la situación de crisis actual?

-Con mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por parte de todos los que formamos parte de él. El Banco ha ido evolucionando de una manera dinámica durante estos meses a la misma vez que evolucionaba la crisis actual. Ahora tenemos muchas más necesidades de las que teníamos antes de la pandemia y tenemos muchas más personas que necesitan ayuda. Hay una preocupación muy importante por el futuro que nos viene si esta situación no se controla. Esa es la parte más negativa, pero hay un lado positivo en todo esto y es la enorme generosidad de toda la población e instituciones de Sevilla que nos han permitido atender todas estas necesidades a lo largo de estos meses que no teníamos ni previstas ni planificadas. Todo ello ha sido gracias a toda la provincia que ha puesto a disposición del Banco todos sus recursos para hacérselos llegar a las personas que más lo necesitan.

"Tenemos una preocupación muy importante por el futuro que nos viene si esta situación no se controla"

- ¿Cuál es el número de beneficiarios ahora y cuál era a principios de la pandemia en marzo?

- Actualmente tenemos en torno a 50.000 beneficiarios, un 25% más que en el inicio de la pandemia, que rondábamos las 43.000 personas. Además, somos consciente que en los primeros meses de 2021 este número volverá a ascender y, por ello, tenemos que estar preparados. De ahí la importancia de que con esta Gran Recogida de Alimentos alcancemos los 800.000 kilos de alimentos necesarios para hacer frente a esta situación.

- ¿Se han unido nuevas entidades a la solicitud de ayudas? ¿Os ha sorprendido alguna en concreto?

- Sí, desde marzo hasta el día de hoy se han incorporado nuevas entidades colaboradoras para cubrir zonas a las que quizás antes no llegábamos. Además también se ha reforzado la actuación en las zonas de especial transformación como son Polígono Sur, Tres Barrios-Amate, Los Pajaritos y Torreblanca.

- ¿Cuál es el número de entidades al que prestan ayuda?

- Trabajamos con 291 entidades colaboradoras repartidas por toda la provincia con las que ayudamos a centros asistenciales de familias y parroquias, centro de adicciones y de inserción, centros de menores y adolescentes, casas de acogidas, residencias de ancianos, guarderías infantiles, comunidades religiosas y comedores sociales.

- ¿Cuántos kilos de comida se reparten al mes?

- Cada mes se reparten desde nuestra sede unos 600.000 kilos de alimentos. Efectivamente, los repartos se han visto incrementado, ya que tenemos un 25% más de beneficiarios y porque, además, estas personas que necesitan ayuda, ahora necesitan más. El Banco de Alimentos ha complementado y ha sido un complemento para cubrir las necesidades alimentarias que no se consiguen cubrir con recursos obtenidos por otros orígenes. Hoy estas personas tiene menos recursos procedentes de esos orígenes y, por tanto, la ayuda debe ser mayor. 

- ¿Cuál es el perfil medio habitual de los beneficiarios y cómo ha cambiado en estos meses?

- El perfil de las personas que necesitan ayuda está cambiando de una manera muy importante. Actualmente nos estamos encontrando con personas mucho más jóvenes, con personas en edad laboral que tienen formación profesional para poder trabajar y, sin embargo, no tienen empleo o familias jóvenes con menores a cargo. Este es un tema muy relevante y preocupante porque cada vez son más las personas que precisan ayuda para comer sin antes necesitarla. Ya no sólo estamos hablando de personas excluidas o en situación muy precaria, sino que estamos hablando de gente con una vida normal y con un empleo hasta hace muy poco y que se han visto sorprendidas por esta situación. Además esta situación no sólo marca el ámbito económico, sino también su sentimiento social, personal y su propia autoestima.

- ¿Es la clase media ahora uno de los sectores más afectados por los continuos ERTES y demás restricciones del Gobierno para frenar la expansión del virus?

- Yo creo que sí. Esta crisis socioeconómica, provocada por la crisis sanitaria que estamos viviendo, está afectando sobre todo aquellas personas o familias que basaban su vida en una economía del día a día, en la que la capacidad de ahorro era poca o escasas. Además en muchas familias el principal o los principales ingresos son procedentes de actividades que se han visto fuertemente afectadas por las restricciones llevadas a cabo por las autoridades sanitarias. Por tanto, se han visto obligadas acudir al Banco de Alimentos para hacer frente a una necesidad tan básica como es la alimentación.

- ¿De dónde os llegan fundamentalmente las donaciones?

- Nuestras fuentes de aprovisionamiento son muy variadas: donaciones de las empresas de los sectores agroalimentarios, cadenas de distribución, campañas de recogidas de alimentos en empresas u organizaciones y programas públicos y privados, fundamentalmente. Gracias a todas las donaciones recibidas, desde que se decretó el primer estado de alarma en el Banco de Alimentos por parte de empresas, administraciones u organizaciones de todo tipo, y sobre todo, de todas las donaciones recibidas por parte de todos los sevillanos en la pasada Operación Kilo Primavera, hemos podido seguir repartiendo alimentos a nuestra entidades durante estos meses del 2020.

"Si no recaudamos los 800.000 kilos previstos, será imposible llegar en los próximos meses a todos los beneficiarios"

- ¿En qué estado se encuentran los almacenes?

- Los almacenes se encuentran con un stock que permite cubrir las necesidades de noviembre y diciembre como mucho. Sin embargo, no tenemos asegurado en este momento como afrontaremos los primeros meses de 2021.  Es aquí cuando cobra importancia hablar de los 800.000 kilos de alimentos -200.000 kilos más que el año pasado- que necesitamos para afrontar los repartos del próximo año. Tras realizar las valoraciones de nuestras fuentes típicas de recursos, después de realizar todos los cálculos y de programar todas las entregas de alimentos durante los primeros meses del año que viene, hemos detectado que nos faltan 800.000 kilos de alimentos variados. Si no conseguimos esos kilos en esta campaña que estamos llevando a cabo, durante los primeros meses del año 2021 habrá algunas de las 50.000 personas de las que atendemos, que no puedan recibir los alimentos necesarios.

- ¿Qué esperáis de esta nueva campaña de recogida?

- Esta nueva recogida viene con un cambio importante y muy significativo en relación a como se hacían las cosas hasta el año pasado. Nosotros creemos que la sociedad lo va acoger bien. Somos consciente de que todos los cambios cuestan en un primer momento, pero todo está cambiando. Lo único permanente que tenemos en nuestras vidas es el cambio. Creo que todo el mundo es consciente de la crisis sanitaria que estamos viviendo y de la necesidad que tenemos de evitar los riesgos que esta crisis conlleva. Al igual que creo que todo el mundo es consciente de las necesidades que están surgiendo para muchas familias en estos momentos. Yo creo que la solidaridad de las personas está muy por encima de estos pequeños cambios y de esta necesidad de adaptarnos a ellos y que una sociedad como la nuestra no se puede permitir que haya personas a nuestro lado que estén viviendo esta situación de pasar hambre.  Así que lo que esperamos es alcanzar esos 800.000 kilos de alimentos tan necesarios para comenzar el año, que sabemos que los vamos a conseguir, porque Sevilla es una ciudad rica en solidaridad y preocupada porque su banco de alimentos esté abastecido.

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