Celta-sevilla

Empate a pesar de Fazio (1-1)

  • El Sevilla juega con diez más de una hora por una incomprensible expulsión del central en su regreso y sale vivo ante el Celta después de haberse incluso adelantado en Balaídos.

El Sevilla sigue sin ganar lejos del Pizjuán y en Vigo dio por bueno el punto dadas las circunstancias. Después de adelantarse a pesar de la temprano e inaceptable expulsión de Fazio, se encerró demasiado y acabó firmando unas tablas que no le acercan al Villarreal y dan el goal average al Celta. Pero podía ser peor.

Avanza febrero y aún sin ganar fuera, con el agravante de que esta vez, con once, sí parecía haber podido optar a estrenarse ganando a domicilio.

Pero este Sevilla que no había ganado lejos de Nervión tarda 25 minutos en tenerlo todo en contra. Lo que tarda Fazio en ver dos amarillas en su regreso al equipo. La primera, discutible, se la había llevado Rami pero Velasco Carballo rectificó y lo comunicó claramente al jugador, mostrándole además la tarjeta. Otra cosa es que eso no sea suficiente para que Fazio sepa que está amonestado. De ese manotazo en un salto con Aspas en el minuto ¡tres! a una entrada a destiempo y fuera de lugar a Pablo Hernández que dejaba al Sevilla con diez y a Emery, cumpliendo su segundo partido de sanción, fuera de sus casillas.

Pero el Sevilla está serio. Cierto que ve disminuir sus opciones ofensivas de manera notable, pues Carriço ocupa el lugar de Fazio atrás y Krohn-Dehli el del portugués junto a N'Zonzi. Con Llorente arriba, la verdad es que pareciera que el balón llegaría con más dificultad, pero este Sevilla va creciendo y cualquiera diría que está con uno menos. Con uno menos y con Gameiro, Banega y Vitolo en el banco, más Tremoulinas, Cristóforo y Coke fuera de la lista.

De presionar y achuchar pero también de tocar acaba teniendo las ocasiones más claras, sobre todo en una salida al bulto de Sergio Álvarez en la que Velasco no ve nada y el barullo acaba a pies de Reyes, que dispara con toda la intención solo que el portero se rehace y evita el tanto. De córner en córner el Sevilla se agigante y en uno, en el 44, Reyes encuentra a Llorente, su remate queda rechazado y muerto en el área apareciendo Carriço para fusilar.

Sexto gol fuera de casa del Sevilla, el que menos de toda la Liga, y aunque así parezca imposible pelear por la Champions el caso es que el del defensa portugués vale oro. El Celta, en realidad, se ha limitado a tiros lejanos a pesar de llevar el peso y aunque reclama un posible penalti de Mariano a Bongonda al filo del descanso no ha forzado a nada destacable a Sergio Rico.

Tras la pausa el Sevilla se encierra para intentar gestionar su gol y por el lógico empuje del Celta, que mete más intensidad perdiendo contra diez. Bongonda se donvierte en una pesadilla pero el Celta sólo inquieta de lejos hasta que Berizzo se la juega quitando al lateral derecho para meter a Guidetti en el 62. El otro cambio era hombre por hombre pero el dibujo local cambia de plano. Wass y Bondinga pasan a ser carrileros y el Celta gana un atacante sin perder centro del campo porque el Sevilla casi no sale y Llorente, aunque en este tramo sí tomó decisiones correctas con el balón, no parecía el jugador adecuado para la contra.

Justo al minuto N'Zonzi pesca una falta de Reyes al segundo palo para cabecear al palo, y cuando Emery decide meter a Banega por el utrerano el Celta encuentra a Wass rápido a la derecha con centro fuerte al centro que engancha Beauvue para empatar. Cambios y jugadas clave en apenas dos minutos, y ya el Sevilla se acula definitivamente, temiéndose lo peor.

El Celta no ceja y tiene varias ocasiones claras, en particular una de Guidetti ya en el 91 que salva Sergio Rico, muy serio y muy seguro. Visto el plan. El empate es hasta bueno, porque con un central fuera de forma que se autoexpulsa de salida aspirar a más es utópico. El Sevilla venía lanzado, pero eligió la Copa y las rotaciones en el primero de los dos compromisos en Vigo en cinco días se torció demasiado pronto.

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