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Malas sensaciones y ya... malos números

  • Manzano acumula ya más derrotas que victorias en la Liga, en la que estaría noveno en la tabla si se toman como referencia las 17 jornadas en que ha dirigido al Sevilla.

Si la figura de Gregorio Manzano se mantenía -más mal que bien- en la balanza de crédito de los aficionados del Sevilla era por ciertos resultados más que por las sensaciones futbolísticas, pero la situación ha cambiado radicalmente con respecto al jiennense. Si bien la Copa del Rey y la clasificación para las semifinales en dos partidos de raza ante el Villarreal encendió el orgullo del sevillismo y desvió la atención hacia otros focos que no tenían mucho que ver con el entrenador, la vuelta a la realidad y la nefasta racha en la Liga han puesto en entredicho el trabajo de un técnico al que Del Nido y Monchi apelaron para devolver al equipo a los puestos de Champions cuando, con Antonio Álvarez, se había alejado de ellos tres puntos en la quinta jornada tras perder en Alicante.

Ahora, tras el último tropiezo en casa con el Málaga, los números de Manzano son ya claramente desfavorables y, por ejemplo, nada tienen que ver con los que en las mismas jornadas, 17, arrojó Manolo Jiménez cuando se hizo cargo de la primera plantilla sevillista tras la huida de Juande Ramos en la jornada octava de la temporada 07-08. Tomando como referencia esas 17 jornadas del equipo de Manzano, de la sexta hasta la que acaba de concluir, el Sevilla estaría noveno clasificado, con Real Sociedad y Levante por encima y sólo 23 puntos. Jiménez, entre las jornadas 9 y 25 (las 17 que ha completado Manzano) logró llevar al Sevilla desde la undécima posición hasta la tercera sólo superado por Barcelona y Real Madrid, aunque finalmente el premio de la Champions no llegó por el goal average particular con el Atlético de Madrid, sobre todo por aquel partido en Nervión en el que un cabezazo de Maresca a Agüero, con la consiguiente expulsión del italiano, lo complicó todo.

Pero, volviendo al presente, Manzano no ha sido ni mucho menos un revulsivo para el vestuario. Sus números en la Liga, ya con más derrotas que victorias, son decepcionantes. En concreto, con el ex técnico del Mallorca, el Sevilla ha logrado siete triunfos, cinco en casa y dos fuera de Nervión: ante Atlético en su estreno en la competición liguera (3-1), Athletic (4-3), Valencia (2-0), Zaragoza (1-2), Osasuna (1-0), Real Sociedad (2-3) y Levante (4-1).

Sin embargo, ocho, una más, son las derrotas que acumula y muchas de ellas en el Sánchez-Pizjuán ante equipos de la zona baja de la tabla. Manzano se llevó el primer revés en Gijón ante el Sporting (2-0), pero luego llegó una secuencia pésima con tres derrotas en casa frente a Mallorca (1-2), Getafe (1-3) y Almería (1-3), con otra por medio en Villarreal (1-0) y seguida de la cosechada en el Bernabéu ante el Real Madrid (1-0). La última, especialmente dolorosa, ocurrió también al calor de la afición y fue ante el Espanyol (1-2), un rival directo por los puestos que dan derecho a jugar competiciones europeas.

Los dos últimos empates, ante el Deportivo (3-3) y frente al Málaga (0-0), coronan una mala trayectoria liguera que, sin embargo, mantiene al equipo de Manzano séptimo en la tabla, una plaza que virtualmente servirá para jugar la Liga Europa al ser Barça y Madrid los finalistas de la Copa del Rey.

Pero a estos 17 encuentros hay que sumar otros compromisos para llegar a la treintena de encuentros oficiales que ha completado el actual inquilino del banquillo sevillista. En este sentido, hay que decir que la citada Liga Europa es la tabla de salvación de la temporada en el aspecto anímico, una vez que la Copa del Rey ha pasado a ser historia.

Manzano precisamente debutó en Europa ante el Borussia Dortmund (0-1), un encuentro en el que si es cierto que no tuvo tiempo de cambiar ni preparar nada, también lo es que la fortuna acompañó a los blancos. En esa competición, además, el Sevilla, con el jiennense, venció en los dos partidos con el Karpaty, empató la vuelta con los alemanes en Nervión y perdió el de París ante el PSG. Espera el Oporto en la próxima ronda, ya a cara o cruz por ser eliminatoria a doble partido.

En la Copa del Rey, Sevilla sólo perdió, aunque con polémica, los dos partidos con el Real Madrid, empató uno (la ida ante el Villarreal) y ganó cinco (dos al Real Unión de Irún, dos al Málaga y uno al cuadro castellonense). Sumando las tres competiciones, el balance de Manzano arroja unos números de 15 victorias (50%), 4 empates (14%) y 11 derrotas (36%).

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