La reacción del equipo ante el Deportivo ha traído algo de tranquilidad al vestuario sevillista, aunque las espadas siguen en alto. La plantilla permanece en guardia porque el bache no fue sólo de una o dos semanas, aunque la mejoría ha asomado y hay confianza en que en Mestalla la trayectoria sigua siendo ascendendente.

En este sentido, uno de los que ha vuelto al equipo coincidiendo con este buen resultado, Franco Vázquez, confiesa que el golpe anímico recibido en Leicester fue importante por inesperado y por sus consecuencias. "Es difícil de encontrar lo que le pasa al equipo. Eso sí, la eliminación en Champions fue un golpe duro y, después, un partido muy complicado en Madrid (en el Calderón)... No lo hemos hecho bien, pero sabíamos que teníamos que seguir trabajando como lo estábamos haciendo y que las cosas iban a cambiar. El objetivo es salir terceros, ya que estuvimos mucho tiempo ahí. Estamos a un punto del Atlético y preparados para luchar por esa posición", indicó el ex jugador del Palermo en los medios oficiales.

El argentino entiende que todo pasa por ganar en Mestalla, donde no va a ser sencillo. "El Valencia viene en una racha positiva y está haciendo bien las cosas. Es una cancha difícil. Sabemos que para el objetivo hay que sacar puntos fuera de casa. Mejor los tres puntos y, si no, uno tampoco es malo. Pero ojalá logremos un triunfo para decir que el Sevilla ha vuelto".

El Mudo, que reconoce que tenía un nivel bajo desde el derbi, destaca que el equipo recupera sensaciones. "El triunfo era lo que queríamos y contra el Deportivo jugamos bien e, incluso, pudimos marcar una goleada. Hacía varios partidos que no veníamos bien y nos vino perfecto para el objetivo de entrar en Champions y tener una semana tranquila. Fuimos muy rápidos en ataque, entramos por los costados y, por eso, tuvimos mucha chance de convertir. Recuperamos sensaciones y era importante que volviera la afición. Ellos alientan mucho al equipo, el rival lo siente y nosotros también".