Cuando le preguntaron ayer a Manzano por una hipotética ausencia de Cáceres en el viaje a Santander -aún no se conocía públicamente la lista-, el jiennense contestó que en ella había bajas por lesión, por decisión técnica y disciplinarias. Está claro que se refería a Cáceres, que había dicho que Manzano ponía a otros jugadores por ser "amigo" de ellos, pero también iba en la dirección de Romaric por otro tipo de falta, no tan grave pero igualmente merecedora de un castigo como el que tuvo, es decir, quedarse fuera de la convocatoria.

De los internacionales que tenían esta semana compromisos con sus selecciones el costamarfileño fue, junto a Capel, el que primero se marchó, ya que su selección jugó el martes en Francia. Romaric viajó y no jugó aquel partido, pero, aduciendo que había perdido el avión de vuelta desde París, no regresó a Sevilla hasta el jueves por la noche, con lo que su primer entrenamiento fue ayer. Esto ha sentado muy mal porque desde París no es nada complicado volver a Sevilla y Romaric no lo hizo, mientras Rakitic, que jugó el miércoles, estaba ya el jueves junto a sus compañeros.

Zokora fue otra baja sorpresa, pero un viaje a su país por el funeral de su padre -falleció en agosto- provocó que tampoco esté hoy en Santander. Las bajas de Kanoute y Renato sí obedecen a cuestiones físicas. Beneficiados resultaron Cigarini y Alfaro, aparte de Dabo, que volvía de una sanción.