El Sevilla ha partido esta mañana, en un vuelo que partió de San Pablo a las 11:00, hacia Benidorm, donde inciará una concentración de pretemporada que se prolongará hasta el 19 de julio. Durante el stage, que tendrá lugar en el lujoso complejo de Villaitana, el equipo de Pablo Machín disputará dos partidos preparatorios, uno ante el Bournemouth inglés, el sábado 14, en San Pedro del Pinatar, y otro con el Murcia, en la Nueva Condomina, el martes 17.

La idea es acelerar lo máximo posible la preparación para el 26 de julio, día en que juega el Sevilla la ida de la Q2 de la Liga Europa en Nervión. Pero en la planificación aún queda mucho que cortar. En la expedición sevillista van los tres fichajes realizados hasta ahora: Vaclik, el último en llegar; Roque Mesa, que convenció a Caparrós pesa a que apenas jugó con Montella, y Amadou.

En la expedición también van once canteranos, entre ellos tres centrales. Además de Lenglet, cuya estancia en Benidorm tiene fecha de caducidad, pues mañana podría ser ya del Barcelona, Machín apenas tiene a Pareja y Carriço como centrales, y en ambos casos su situación no está definida aún. El primero termina contrato en 2019 y el segundo en 2020, tras otro año casi en blanco de ambos.

Para compensar esa carestía y en espera de la llegada de fichajes, Machín se ha llevado a los centrales del Sevilla Atlético Cristian González, Berrocal, que estará a caballo entre el primer y el segundo equipo, y Álex Muñoz. Además de ellos tres y los profesionales de la primera plantilla viajan Juan Soriano (portero), Genaro y Fede San Emeterio (medios); Pozo, Lara y Mena (mediapuntas) y Pejiño y Carlos Fernández (delanteros). Juan Soriano y Carlos Fernández, no obstante, serán jugadores de la plantilla a todos los efectos, después de que Caparrós confirmara que el portero también tendrá ficha del primer equipo, como el delantero.