Se pasa ocho horas al día pegado a una máquina para rehabilitar la pierna, pero tiene el apoyo de su mujer, que está en Denver con él, y de sus allegados, que le envían mensajes constantes de apoyo. Trochowski está arropado: "Mi mujer está todo el tiempo conmigo, me esta ayudando mucho y eso es fundamental. El hablar cada día con amigos y familia es muy importante". Pero la fuerza más importante emana de su interior, de su fuerte mentalidad y de su voluntad de volver a jugar.

Ayer se expresó desde Estados Unidos a través de SFC Radio, y rezumaba optimismo. No deja de ser una gran noticia. "Ahora estoy mejor, después de la primera intervención tenía mucho dolor. Tras la segunda, fue un poco mejor aunque sangraba y tenía inflamación. Pero ahora, tras dos semanas me siento mejor, mucho mejor. Estoy mejorando cada día", explicó. Tiene por delante ocho meses de duro trabajo y el doctor José Naranjo reconoció que muchos deben dejar el fútbol por este tipo de lesión, el desprendimiento de cartílagos, pero escuchándolo se atisba un panorama esperanzador: "Yo conozco mi cuerpo, ahora estoy lesionado, pero sé al cien por cien que voy a jugar de nuevo en el campo. Sé que voy a estar otra vez en el campo sin problemas", aseguró. ¿Cuándo? "Ahora no es fácil decir cuánto tiempo me queda para recuperarme, para mí lo importante ahora es mejorar cada día. Voy a trabajar para volver a jugar, no tengo ninguna duda, soy un trabajador, sabía y sé que voy a volver a jugar. Creo en mi pierna", dice, convencido también por el doctor Steadman: "He hablado con el doctor, que es el mejor del mundo, y la pierna va muy bien. La inflamación es baja. El doctor y yo somos muy optimistas".

Trochowski habló de cómo es el día a día en el hotel de Denver, donde estará hasta finales de noviembre. "Lo que hago es aburrirme -dijo entre risas-. Estoy realizando tratamiento cerca del hotel, por eso cuando salgo de la habitación siento felicidad. En rehabilitación hay una máquina que me gira la pierna un 50% para que circule la sangre. Estoy en la máquina ocho horas cada día. Es muy aburrido pero me entretengo leyendo, viendo la televisión y poco más. No es fácil, pero tengo que vivir con esto, es parte de la recuperación", dijo resignado.