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La capacidad de salir siempre fortalecido

  • El Sevilla de Emery llega otra vez a la fase decisiva de la temporada con una gran fuerza mental. Rearmarse con diez ante Atlético y Celta, síntoma.

Pasó en el Vicente Calderón ante un equipo rocoso como el Atlético de Madrid de Simeone y se repitió en Balaídos frente a otro enemigo, el Celta, que ahora mismo es un rival directo. Ambos han sido los únicos que han logrado en la primera vuelta ganar en el Ramón Sánchez-Pizjuán y con los dos el equipo de Unai Emery tuvo que rehacerse a una expulsión con muchos minutos por delante, sobre todo en la visita al Celta.

El Sevilla tiene la capacidad de salir fortalecido de los embates que recibe. Rearmarse como lo hizo el equipo nervionense para defender ante el Atlético y hasta para asustar y adelantarse en el marcador en Vigo es una facultad que dice mucho del entendimiento colectivo de una plantilla que definitivamente ha disparado su rendimiento en el mes de enero y lo que llevamos de febrero.

El Sevilla ha tenido que hacerse fuerte en sus dos últimas salidas ligueras tras verse en inferioridad numérica por las expulsiones de Vitolo y Fazio. La del delantero canario ante el Atlético fue a la hora de juego, por lo que los de Unai tuvieron que aguantar algo más de treinta minutos para sumar un valioso punto, mientras que la del defensa argentino frente al Celta sucedió en el minuto 25, por lo que el Sevilla, reordenado con Carriço de nuevo como central, tuvo que jugar unos 65 minutos con un jugador menos, en los que recibió un gol pero evitó la remontada del equipo que dirige Eduardo Berizzo.

Todo esto quiere decir que el Sevilla se ha convertido en un rival duro al que es difícil, muy difícil, hincarle el diente. Los de Emery han afinado tanto su sistema defensivo, uno de sus hándicap en la primera vuelta, que ahora mismo es otro equipo totalmente distinto al que llegó a estar dos jornadas colista. El Sevilla suma 6 goles en contra en los 19 últimos partidos, mientras que en los 18 primeros encuentros de la temporada recibió 34 tantos.

Además, la seguridad que exhibe lo convierte en un equipo fiable. Si en el Sánchez-Pizjuán ha logrado sumar unos números de récords, doce partidos seguidos ganando (siete de Liga, cuatro de Copa y uno de Liga de Campeones), desde su última derrota en la visita del Manchester City (1-3) el 3 de noviembre, en los desplazamientos sólo el borrón de Granada ensucia un registro al que, si bien le falta un triunfo en la Liga que aún no ha sido capaz de celebrar, sí que ha mejorado en sensaciones.

La vulnerabilidad que llevó al equipo de Emery a caer en plazas como Eibar o Las Palmas ha mutado en un sistema defensivo aguerrido que concede muy pocas ocasiones, además de contar con un Sergio Rico crecido. Pero el carácter, la ambición y la seriedad de los hombres de Emery forman varios de los secretos de la transformación de este grupo de jugadores al que también ha venido como anillo al dedo la vuelta de futbolistas como Carriço.

Crecerse en las dificultades es una de las características de los equipos con una fuerza mental importante y a ese punto llega el Sevilla en el momento decisivo de la temporada. Aupado en la quinta plaza de la clasificación al término de las dos últimas jornadas, definitivamente parece prepararse para el asalto final a la zona de Champions, el objetivo real de la temporada, pero a la que tendrá que acceder ganando su primer partido fuera de casa.

Puntos como los sumados en los siempre complicados Vicente Calderón y Balaídos son los que elevan la moral de un grupo que es verdad que no se detiene por la voracidad competitiva con la que se emplea su entrenador en el día a día.

A las puertas de una final en la Copa del Rey y con ilusiones aún en una Europa League en la que defiende título, el Sevilla es un rival temible en esta época del año. Lo ha sido en temporadas anteriores y nadie duda que lo seguirá siendo en la presente, porque además el síntoma más claro de ello es que sale fortalecido de todas las adversidades, como quedarse en inferioridad numérica en sendas visitas a equipos de la zona alta de la tabla. Es el Sevilla, es el sello de Emery y es lo que queda hasta que la temporada eche el telón allá por mayo.

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