El reto más inmediato de este Sevilla está en la mente de todos. Ningún equipo que no sea capaz de ganar fuera de casa está llamado a hacer grandes cosas en la Liga, esa competición que es la que va a marcar la presencia -y en qué torneo- la próxima temporada en Europa. Unai Emery es el primero que está incómodo con esa impericia que los suyos han mostrado como visitante, independientemente del potencial del rival de turno y su situación en la tabla clasificatoria.

"Además de estar en puestos europeos, queremos afianzar la quinta plaza y a ver si podemos mirar hacia arriba. Son retos constantes que si hubiésemos superado seguirían siéndolo. El mensaje es que debemos demostrar que queremos ganar", expresó ayer el entrenador guipuzcoano en rueda de prensa. "La liga es la competición más importante para nosotros, es la que marca la regularidad y necesitamos darle una mayor regularidad como visitantes. Vamos a ir partido a partido para salvar la distancia", añadió en referencia al objetivo de dar caza al Villarreal, que ocupa ahora la cuarta plaza.

Para ello Emery tiene las claves. Vallecas es un campo con unas condiciones especiales. "El partido requerirá de intensidad y concentración. El Rayo está en su mejor momento y nos va a exigir muchísimo. Tenemos que competir los 90 minutos adaptándonos a su juego y sus jugadores, contando además con el esfuerzo del jueves. El Rayo a nivel físico está firmando datos muy buenos, parecidos a los nuestros. Va a ser un partido bonito y ellos tienen jugadores importantes en el centro como Jozabed y Trashorras, así como desequilibrio por las bandas", advirtió.

Emery recordó que precisamente el enfrentamiento ante este rival en la primera vuelta fue un punto de inflexión para el despegue liguero, más allá de que hubo que sufrir hasta el final, hasta aquella falta de Konoplyanka. "Contra el Rayo en su día empezamos a ganar y el crecimiento ha sido importante, pero faltan picos de crecimiento. Hay que dar ese golpe de credibilidad aprovechando estos tres puntos", puntualizó recordando que las características especiales del estadio vallecano propicia un fútbol de mucho contacto: "Allí en Vallecas va a ser un partido con épica de guerra y necesitaremos a guerreros. Antes del pitido inicial tenemos que estar ya adaptados a las circunstancias y luego jugar al fútbol como sabemos".

El técnico también hizo referencia a la necesidad de evitar las expulsiones, algo que en las dos últimas salidas lastró al Sevilla con acciones de Vitolo y Fazio. "Es un mensaje constante el hecho de terminar con once. Esa ventaja para el rival puede hacer que no ganes el partido y es un aprendizaje. Necesitamos esa adaptación para mantenernos fríos dentro de que es un partido y estás caliente", precisó antes de ser preguntado por Paco Jémez: "Paco tiene una trayectoria muy reconocible. Tiene una capacidad con la que se siente cómodo. Está manteniendo al Rayo en Primera con una credibilidad grande. No lo conozco mucho personalmente, pero es un entrenador que aprieta, que exige, difícil de ganar. Seguro que todavía tiene oportunidades de hacer cosas importantes en su carrera".