El Sevilla fue valiente en su disposición desde el primer minuto. Optó por apretar arriba y juntar las líneas lejos de Palop, con la defensa atenta al juego entre líneas del Betis. Esas líneas adelantadas funcionaron, pero conllevaron que Duscher jugara casi todo el tiempo en campo del rival. Y eso obligó al argentino a jugar a contraestilo, tuvo que ir a más lanzado a por el jugador rival que tenía la pelota; como medio cierre, más atrás, las faltas suelen ser menos impetuosas. Ya con una amarilla, el argentino no midió en otro cruce pese a su experiencia y tiró el trabajo sevillista por la borda. Sobre todo porque al minuto marcó un buen gol el Betis.

Defensa

Los cuatro defensas estuvieron muy atentos al juego en tres cuartos de campo del Betis y se anticiparon a Oliveira cuando éste recibía de espaldas y a Emana o Mark González cuando arrancaban desde atrás en busca de trazar paredes o de cazar un rechace. Sergio García amagó por la derecha, aprovechando que Fernando Navarro también se tuvo que ocupar de la irrupción de Nelson.

El portugués inquietó mucho en la primera parte por sus constantes recuperaciones ante Diego Capel. Sorprendía al Sevilla adelantado y a veces Fernando Navarro quedaba a merced del lateral portugués. También profundizó Nelson en los acertados pases con la mano de Ricardo. Capel aún tiene mucho que aprender en el juego sin la pelota.

Tras el descanso, a Chaparro le salió bien la reubicación de Sergio García, partiendo desde la izquierda para incorporarse al remate. El Betis, que no estaba haciendo daño en combinaciones por la anticipación de los zagueros blancos, cazó al Sevilla en una pelota larga a la espalda de la defensa. Sergio García fue más despierto que Mosquera y voleó con habilidad. El partido, en un minuto, se tiñó de verde.

Ataque

El Betis obturó bien los pasillos interiores con el trabajo de Arzu y Mehmet Aurelio delante de los centrales, aunque el Sevilla encontró una vía de peligro en los balones que ganaron en campo del rival Kanoute (habituales) y un muy adelantado Duscher. Esos balones fueron trasladados con celeridad a Jesús Navas, que aprovechó algunos de ellos para colgar buenos centros. Faltó en los blancos más presencia en el remate. La defensa verdiblanca estuvo ordenada y concentrada en las marcas.

Las numerosas faltas indirectas, y alguna directa, de que disfrutó el Sevilla durante la primera parte en zonas cercanas al área se perdieron en el olvido por la impericia de Romaric o Escudé en el golpeo.

Tras el descanso, Adriano no mejoró el juego enredado de Diego Capel, engullido por Nelson. Jiménez valoró más el cansancio de Acosta que el riesgo de la amarilla de Duscher al dar entrada a Renato, y las dos jugadas claves en sólo un minuto, expulsión y gol en contra, dejó al equipo dispuesto con poco margen de respuesta.

Virtudes

La presión arriba le dio iniciativa en ataque y control atrás.

Talón de aquiles

Pago carísimo uno de los riesgos de esa presión arriba, Duscher amonestado.