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La tecla que no aparece

  • El funcionamiento de la pareja de medios centro, la asignatura pendiente · Duscher, que sólo ha perdido un partido, tiene los números a su favor: con Romaric no conoce la derrota y con Maresca obtuvo 5 triunfos

Con más o menos media temporada cumplida -treinta partidos en las tres competiciones-, el juego del Sevilla de Manolo Jiménez parece ya radiografiado desde casi todos los ángulos posibles. Ha quedado claro que la defensa funciona, por algo es el segundo equipo menos goleado en la Liga tras el Barça. También ha quedado claro que la pólvora que hay arriba pese a las lesiones es la gran baza de este equipo. Y también hay que decir que la portería está muy bien cubierta con Palop y, para una urgencia como se ha visto, con Javi Varas.

El problema está en el medio. Todos los analistas, los asiduos a los debates y los cronistas en general coinciden en que el fútbol del Sevilla de la temporada 08-09 no es completo porque el centro del campo no funciona. Los futbolistas que han venido a sustituir a dos piezas importantes como han sido en este equipo Poulsen y Keita no acaban de dar el nivel y el técnico busca entre los cinco que tiene a su disposición para ese puesto a la pareja ideal, ese dúo de medios centro que equilibre el juego defensivo con el de ataque. Que no se atasque en la construcción, pero que tampoco sea dadivoso en cuanto el rival apriete, como, por ejemplo, ocurrió el pasado miércoles en Mestalla. La derrota en Valencia después de tener el partido ganado ha hecho que las miradas sobre la pareja de pivotes vuelvan a centrar los comentarios de los sevillistas. Maresca y Romaric, tachados de lentos desde que comenzó la temporada y cuya asociación en verano provocó incluso desaforados elogios del mismísimo Del Nido con frases como que recordaba a los Globbletroters o que calificaban al Arsenal de "monigote", dejaron ir el triunfo en un partido tan importante como era el último de Copa. Así de claro. Sin ritmo y sin brío defensivo, metieron al Valencia en el partido y volvieron a dejar claro que dar con la pareja ideal en esa zona del campo es la asignatura pendiente de este Sevilla.

El equilibrio: uno y uno

En principio, Jiménez debe arreglarse con lo que hay, como ha hecho hasta ahora, pero lo que parece más o menos claro estudiando todos los partidos disputados es que cuando ha funcionado el centro del campo ha sido cuando ha habido equilibrio en la elección, es decir, cuando coindieron un jugador de corte defensivo o medio centro de cierre y otro de creación. Así, la figura de Duscher ha podido ser la clave según las estadísticas. El argentino, al que le pesan las comparaciones con Poulsen, no llega a ser del gusto del aficionado de a pie porque no contribuye como otros al fútbol creativo y en algunas citas ha fallado en muchas entregas de balón, pero lo cierto es que es el único que tiene los números a su favor. Ya sea con la compañía de Maresca o Romaric, el Sevilla sólo ha perdido un partido cuando jugó el argentino, frente al Málaga (0-1), pues no sería objetivo contabilizar el 3-2 de Valladolid cuando antes de la expulsión de Luis Fabiano los sevillistas ganaban por 0-2.

El bajón de Maresca

En números fríos, la pareja Duscher-Maresca puede decirse que es la más fructífera, pues ha dado cinco victorias que podían haber sido seis de no mediar la fatalidad de Pucela. Sin embargo, también es cierto que el tándem Duscher-Romaric, además de ser el que más se ha repetido -hasta en ocho ocasiones-, no conoce la derrota.

El caso es que habría que apuntar el bajón físico del italiano como otra de las razones. Maresca fue uno de los hombres que más en forma inició el curso, primero con Romaric, hasta el punto de que su suplencia en el derbi fue objeto de críticas hacia Jiménez. Pero el rendimiento del salernitano ha ido bajando alarmantemente con picos que rozan el pozo, como su expulsión en Riazor o la última versión en Mestalla. Fazio tuvo días de cal y de arena y Renato ha jugado más de delantero que como medio centro.

Falta por comprobar cómo se desenvuelven parejas aún inéditas: Fazio-Renato, Maresca-Renato y Renato-Romaric. A lo mejor en una de ellas se da con la tecla.

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