Si Manolo Jiménez decide no forzar a Luis Fabiano, que parece que no, ni saltarse el escalafón utilizando a jugadores del filial, Ndri Romaric y Lautaro Acosta tienen muchas papeletas para formar como pareja de ataque el próximo domingo en el estadio de los Juegos Mediterráneos. La plaga de lesiones que ha dejado prácticamente sin delanteros a la plantilla sevillista va camino de dejar la responsabilidad goleadora a dos hombres que precisamente no se han destacado por ver puerta con facilidad en su carrera deportiva, muy corta en el caso del argentino. El primero por la demarcación en el campo que está acostumbrado a ocupar, la de medio centro defensivo, y el segundo porque, aunque se mueve en posiciones de ataque, siempre tuvo problemas para definir.

Romaric y Acosta sumaron entre los dos un total de cuatro goles durante la temporada pasada, dos el marfileño en 33 partidos con el Le Mans y otros dos el argentino en 20 encuentros -14 en el torneo Apertura y 8 en el Clausura- en su país. La mayor exigencia de la Liga española hacen prever que tengan problemas para ver puerta ante el Almería, aunque nunca se sabe.

Pero lo que es curioso es que tanto Romaric como Acosta reconocen públicamente que no han nacido para marcar goles. El poderoso centrocampista, que ya ha sido utilizado por Jiménez como mediapunta en otros partidos (ante el Salzburgo en casa y en el Vicente Calderón), confesaba ayer ante los periodistas que se encuentra más cómodo en su posición natural, la de medio centro defensivo. "Prefiero jugar de medio defensivo, pero estoy para lo que el entrenador quiera y para lo que al equipo le haga falta. Ha habido partidos en los que me ha puesto más arriba, casi como delantero, pero me encuentro más cómodo en mi posición, la de centrocampista", decía el hombre que llegó este verano de la Ligue 1 francesa para cubrir la vacante que dejaba en la plantilla Seydou Keita con su marcha al Barcelona.

Romaric es consciente de que, por las circunstancias que se están dando esta semana, puede jugar en punta en Almería. No están a disposición del entrenador ni Kanoute, ni Chevantón, ni Kone y muy difícilmente Luis Fabiano y es una de las pocas opciones que tiene, habida cuenta de que Renato, otro hombre acostumbrado a jugar ahí, también tiene problemas. "El técnico, como en cualquier entrenamiento, está buscando soluciones. Es cierto que hoy he entrenado de medio centro, pero no sé. Estos problemas que está teniendo el equipo con los lesionados están sirviendo para que los jugadores que tienen menos minutos demuestren que tienen calidad para ganar en Almería", precisó.

En el mismo caso está Acosta, que ayer participó en el partidillo con clara vocación ofensiva y como hombre de área puro. En su país muchos analistas advirtieron que en sus actuaciones con Lanús evidenció problemas ante el gol y el propio jugador lo reconoce públicamente. "Lo que más me cuesta es la definición, aunque no es de ahora sino de siempre. Juro que es lo que más trabajo, pero a la hora de convertir se me hace más difícil", admite el Laucha en unas declaraciones realizadas en su país en mayo pasado, apenas un mes y medio antes de fichar por el Sevilla. Había fallado clarísimas ocasiones en un partido ante Tigres, tras lo que recibió críticas. "Pienso que ir tan rápido me hace equivocarme. Tengo que corregir eso y tomarme un tiempo más, levantar la cabeza, acomodarme mejor para definir... Mi velocidad es una virtud, pero si no la trabajo se puede convertir en un punto en contra", revelaba.

Cuando llegue el partido todo puede pasar, pero las estadísticas no están muy a favor y ellos mismos tienen dudas, aunque tendrán que hacer un esfuerzo y afinar.