El organismo que gestiona los aeropuertos españoles, AENA, aseguró que el aeródromo de Madrid-Barajas funcionó durante toda la jornada del domingo con "total normalidad" y mantuvo todas sus pistas de despegue y aterrizaje abiertas. No obstante, reconoció una demora media de 43 minutos en todas las operaciones en la Terminal 4. A los problemas de los últimos días por la falta de controladores aéreos, hay que sumar la huelga de celo de los pilotos de Iberia, que obligó este domingo a la cancelación de siete vuelos y produjo retrasos en la mitad de todos las operaciones de la compañía. 

Iberia se ha visto este domingo obligada a contratar ocho vuelos con tres compañías para poder reubicar a los pasajeros afectados; además, tuvo que trasladar a 3.000 personas que habían sufrido pérdidas de conexión a diferentes hoteles. Sin embargo y a pesar de los retrasos, Iberia reconoció que la situación fue mejor que en los últimos días y que las demoras no fueron tan fuertes como las registradas el viernes y el sábado, cuando se sumaron la huelga de pilotos y la baja médica de siete controladores aéreos. 

A pesar de esta situación, AENA aseguró que el aeropuerto madrileño operó durante todo el día con "total normalidad" y que no se registró ninguna baja en la torre de control. La situación en las Terminales 1,2 y 3 fue "fantástica" durante toda la jornada, según el organismo gestor, aunque en la T4 se registraron retrasos de una media de 43 minutos, motivados por la huelga de pilotos de Iberia. No obstante, las demoras se redujeron, al igual que las cancelaciones. Iberia canceló siete vuelos, frente a los 22 del sábado.

Ante las cancelaciones y retrasos, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) recordó que los afectados deben reclamar y exigir una indemnización por los daños causados, que podrían alcanzar los 900 euros por persona si se reclaman por vía judicial.

No obstante, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), que agrupa a más del 95 por ciento de los 2.450 controladores aéreos españoles, negó que esté "en conflicto" con AENA y achacó los "problemas operativos puntuales" de los últimos días a "la imprevisión y la falta de una gestión adecuada de los recursos disponibles", a pesar de que la baja médica de siete controladores en Barajas afectase durante varias jornadas no sólo al aeropuerto madrileño, sino también a otros aeródromos, como el de El Prat, en Barcelona, que operó con normalidad. 

Por otro lado, el secretario del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, exigió la comparecencia urgente de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para que "dé la cara" en el Parlamento y explique los problemas registrados en los últimos días en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Además, el diputado manifestó que la ministra también deberá pedir "disculpas por haber dejado a tantos ciudadanos tirados en el aeropuerto durante estas Navidades". 

"La ministra nos tiene acostumbrados a que ante cualquier problema que tienen los españoles, ella nos genera caos multiplicado por dos. Caos por tierra, mar y aire cada vez que en España ha habido cualquier problema", señaló Ayllón. Por ello, esta situación es una "nueva muestra de que este Gobierno, ante cualquier problema, no da la cara y no sabe tomar medidas".