Sociedad

¿Ahora se protegería a Andrea?

  • La niña fue asesinada por su padre tras 50 denuncias de la madre

La pequeña Andrea murió en 2003 a manos de su padre, a pesar del medio centenar de peticiones de su madre, víctima de violencia machista, para que se le protegiera durante las visitas con su progenitor. Once años después sería más complicado que un caso similar se repitiera, aseguran expertos en la materia.

Naciones Unidas, en un dictamen que se conoció el pasado lunes, reprobó a España por haber actuado de forma negligente y no proteger a la menor, después de que la madre, Ángela González, recurriera a este organismo internacional en 2012 -tras pleitear durante nueve años en España- en busca de justicia.

En ese dictamen se reconoce que España ha hecho frente a la violencia de género por medio de la formulación de leyes, concienciación y educación, incluyendo la ley contra la violencia de género de 2004. Pero señala también que persisten costumbres y prácticas por parte de jueces, fiscales, trabajadores sociales y otros agentes que constituyen discriminación contra las mujeres.

Fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad aseguran que desde 2003 "ha llovido mucho a mejor" y además recuerdan que el Gobierno va a modificar la ley integral contra la violencia de género para incluir a los menores como víctimas directas, tal y como recoge el anteproyecto de ley de protección a la infancia.

El Estatuto de la Víctima también visibiliza a los menores como víctimas directas de esta violencia al garantizarles el acceso a los servicios de asistencia y a la adopción de medidas de protección.

El ex delegado del Gobierno para la Violencia de Género Miguel Lorente dice que los menores "están protegidos perfectamente" con la actual ley integral de violencia y no cree necesaria su modificación. "Hay quien no toma conciencia de que los menores son utilizados para controlar a la mujer incluso para dañarla a través del homicidio", asevera Lorente, quien indica que con la legislación actual los jueces pueden adoptar medidas de alejamiento del agresor hacia los menores y no sólo hacia las madres.

Para Save the Children, en la reforma que prepara el Gobierno es necesario que se concreten qué tipo de medidas se van a establecer para "identificar, derivar y atender de manera adecuada" a los menores que sufren la violencia de género. "Los niños deberían ser valorados teniendo en cuenta que viven en un ambiente donde hay un desequilibrio de poder y la violencia genera valores negativos para todos los ámbitos de su desarrollo".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios