El Juzgado de lo Penal número 17 de Paterna (Valencia) condenó a 10 años de prisión a una madre que provocó quemaduras de segundo grado en la planta de los pies y rompió varios huesos a su bebé de cinco meses. Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la mujer fue condenada por dos delitos de lesiones con las agravantes de alevosía y parentesco, y le fue retirada la patria potestad.

Los hechos sucedieron en agosto de 2014, cuando la madre y su ex pareja sentimental sometieron al niño a golpes y zarandeos violentos de forma continuada. También la causaron quemaduras de segundo grado en los pies, provocadas por la presión de las plantas de los pies del bebé contra alguna superficie caliente e incandescente.

Según la juez, "ninguno de los dos acusados llevó al menor al médico para que fuera curado de las quemaduras", y se limitaron a aplicarle "betadine". A finales de agosto, la condenada llevó al bebé al hospital, ya que tenía fiebre, pero sin hacer referencia a las quemaduras ni a las fracturas óseas.

Los médicos determinaron mediante pruebas diagnósticas que las lesiones del bebé eran antiguas, que se encontraban en diferentes estadios evolutivos, por lo que se habían producido en distintos momentos de la vida del menor. Según la sentencia, ninguno de los acusados trató de evitar las agresiones continuas, "a pesar de ser conscientes, por las evidencias físicas, que con ellas iban a causarle lesiones al bebé, siendo tales evidencias la inflamación de las zonas afectadas y la imposibilidad del bebé de mover las piernas debido a las fracturas de los huesos de las mismas".