En las próximas semanas el Gobierno de España prevé recibir las primeras dosis de la vacuna de Moderna, de las que la Unión Europea realizó una compra de 160 millones, de las que a España le corresponden en torno a los 10 millones de dosis. La llegada de la vacuna de Moderna se antoja clave para la inmunización de la población, ya que esta vacuna si irá destinada a los centros de salud que podrán empezar a suministrarla de inmediato, acelerando así un proceso de vacunación que con la vacuna de Pfizer se está viendo demasiado estancado.

La conservación: principal diferencia entre ambas vacunas

La principal diferencia de ambas vacunas radica en la conservación. Las difíciles condiciones que se han de crear para la conservación y transporte de las vacunas desarrolladas por Pfizer, las primeras que se están suministrando en España, hace que el proceso de vacunación se este realizando muy lentamente. La vacuna de Pfizer se debe conservar a una temperatura de 70 grados bajo cero y debe resguardarse en congeladores especialmente ideados para estas dosis, mientras que la vacuna de Moderna puede mantenerse perfectamente a una temperatura de 20 grados.

Es por esto que con la primera vacuna que llegó a España, la de Pfizer, solo se este vacunando a residencias y personal sanitario, donde se llevan las dosis que sean necesarias. Con la de Moderna se podrá distribuir las dosis precisas a los centros de salud y estos suministrarlas a los pacientes citados previamente.

Otro de los factores más determinantes y que marca la diferencia entre ambas es el precio que supone cada una de ellas. Sin duda alguna, la vacuna de Pfizer es más accesible ya que cada dosis ronda un precio de 17 euros, mientras que la de Moderna llega a los 31 euros. Aún se sigue esperando la desarrollada por Oxford que ronda los 3 euros por dosis. 

Ambas vacunas, tanto la de Pfizer como la de Moderna, usan la tecnología del ARN mensajero. Es decir suministran a nuestro sistema inmune las instrucciones para que consigan desarrollar la proteína que corresponde al virus y de esta manera neutralizarlo. En cuanto a la eficacia, las dos rondan en torno al 95 % de eficacia.

Otra de las diferencias entre las vacunas de ambas compañías se encuentra en el tiempo entre las dosis que han de suministrarse para que haga efecto en el portador. Aunque ambas necesitan de dos dosis para ello, la diferencia radica en el tiempo que ha de pasar para el suministro de la segunda dosis. Para la vacuna desarrollada por Pfizer han de pasar 21 días entre la primera y la segunda dosis. Por su parte, para que la vacuna de Moderna logre su cometido han de pasar 28 días entre dosis.