Cinco de los 120 cardenales con derecho a voto en el próximo cónclave son españoles. España cuenta con diez purpurados, pero la mitad ya ha cumplido o superado los 80 años de edad, por lo que pueden participar en las jornadas previas al cónclave y emitir opiniones, pero no asistirán a las sesiones de la Capilla Sixtina de acuerdo con la normativa vigente que regula la elección del nuevo Pontífice. De los cinco electores españoles, cuatro residen en España y uno cumple con sus obligaciones en la misma curia romana.

El decano de los cardenales españoles con derecho a voto es Carlos Amigo Vallejo (Medina de Rioseco, 1934), arzobispo emérito de Sevilla que recibió la birreta de manos de Juan Pablo II en noviembre de 2003 después de que llevar ya treinta años ordenado como obispo. El segundo en edad es precisamente el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Rouco Varela (Villalba, 1936), arzobispo de Madrid, principal referente hasta ahora de la Iglesia española de cara a Roma.

Santos Abril (Teruel, 1935) es actualmente arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor de Roma, la basílica papal asociada a España, puesto que los reyes son protocanónigos del capítulo de este templo por bula del Papa Inocencio X. Buena parte de su ministerio la ha ejercido como miembro del cuerpo diplomático de la Iglesia en diversas naciones del mundo. Ocupa actualmente el cargo de vicecamarlengo, por lo que tiene confiada la tarea de vigilar el cónclave para la elección del nuevo Pontífice, al que nadie podrá acceder bajo ningún concepto sin su permiso.

Lluís Martínez Sistach (Barcelona, 1937) es arzobispo de Barcelona. Es cardenal desde noviembre de 2007, nombrado por el propio Benedicto XVI. Un año antes recibió la birreta monseñor Cañizares (Valencia, 1945), entonces arzobispo primado de Toledo. Menos de dos años después, Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, por lo que desempeña su ministerio en el mismo Vaticano. Será el cardenal español más joven de los cinco que participarán en el cónclave del próximo marzo. 

Habrá cinco purpurado españoles que no podrán estar en la Capilla Sixtina por tener más de 80 años. Se trata de Francisco Álvarez (1925), cardenal arzobispo emérito de Toledo; José Manuel Estepa Llauréns (1926), cardenal arzobispo emérito castrense; Ricardo María Carles (1926), cardenal arzobispo emérito de Barcelona; Eduardo Martínez Somalo (1927), que ejerció como camarlengo desde 1988 a 2007, y Julián Herranz (1930), presidente de la Comisión Disciplinar de la Curia Romana.