Sociedad

Experto pide que se evalúe la programación televisiva

  • Los consejos audiovisuales europeos deberían analizar las parrillas españolas

"No existe una relación lineal entre el desarrollo económico y el desarrollo cultural", afirmó ayer el profesor Bernardo Díaz Nosty en el curso de unas jornadas internacionales sobre las Culturas Periodísticas en Europa, celebradas en la Universidad París 8. La convergencia económica de España con la Unión Europea, que es un hecho incuestionable, no se corresponde con el bajo perfil de los medios de comunicación, especialmente del audiovisual, que contribuyen al empobrecimiento del debate público y de la calidad de la democracia, añadió. "Generalmente, se apela a la libertad de expresión para defender programas que no podrían emitirse en Francia o en el Reino Unido y se rechaza todo tipo de regulación como un atentado a esa libertad administrada por el mercado".

Díaz Nosty sugirió la posibilidad de que miembros de las autoridades reguladoras del audiovisual de otras naciones europeas analicen ciertos programas de las televisiones españolas y nos digan si, a la luz de las directivas europeas, esa basura audiovisual, como dicen los emisores españoles, es algo generalizado en la Unión Europa.

Un país como España, con grandes retardos económicos felizmente superados, señaló el catedrático de la Universidad de Málaga, debe emprender un esfuerzo de convergencia en el plano de la alfabetización mediático-cultural, muy relacionada con los problemas que se aprecian en el campo de la formación, como ha puesto de manifiesto el programa PISA, y en el conjunto de los indicadores que miden la riqueza del conocimiento.

El déficit mediático, que se refleja en la escasa lectura y el alto consumo de televisión, "obliga a replantear el modelo de los medios públicos, cuyas programaciones de corte comercial quedan lejos del papel de referencia y servicio que justifica su existencia".

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