El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, planteó  la posibilidad de modificar los protocolos de protección de las víctimas de violencia de género para que la distancia con el agresor no pueda ser motivo de retirada de la vigilancia integral. Así lo señaló en Zaragoza antes de participar en el acto de concesión del uso de la bandera de España a la Jefatura Superior de Policía de Aragón, donde fue recordada Soraya Gutiérrez, la última mujer fallecida el pasado lunes por violencia machista.

Aunque la mujer había contado con protección policial, los 400 kilómetros que la separaban del domicilio del supuesto agresor fueron al parecer uno de los motivos para que no se considerara el riesgo que sufría y se le retirase esa vigilancia. El ministro admitió que "todos aprendemos de los errores", por lo que subrayó que "todo lo que haya que reformar para erradicar esta lacra será bienvenido". Ya son 13 las mujeres muertas por violencia de género en España este año.

En este sentido, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, María Ángeles Carmona, afirmó ayer que una sociedad democrática y de hecho no se puede permitir que una mujer que haya denunciado maltrato sea asesinada cuando está bajo la protección del Estado.