Sociedad

Miles de evacuados en el este de Alemania por la crecida del Elba

  • El nivel de las aguas alcanza los 7,5 metros en Magdeburgo, por encima de las devastadoras inundaciones de 2002 Instalan diques contrarreloj al norte del país

La crecida del río Elba superó ayer los peores pronósticos a su paso por Magdeburgo y otras ciudades del este de Alemania y obligó a evacuar a decenas de miles de ciudadanos, mientras el norte del país reforzaba sus diques contrarreloj.

La situación de emergencia de los días pasados no menguó, sino que sólo se trasladó río arriba, de manera que mientras en las regiones más al sur se procedía a limpiar y tratar de evaluar daños sus vecinos del norte se preparaban para lo peor.

Hacia las 15:00 GMT, en Magdeburgo se habían superado los 7,5 metros, por encima de los 6,72 metros que se alcanzaron en las devastadoras inundaciones de 2002.

Sólo en uno de los barrios de esta ciudad se procedió a la evacuación, en ocasiones forzosa, de 23.000 vecinos, aproximadamente la misma cantidad que el día anterior tuvieron que dejar sus casas en Bitterfeld, algo más al sur.

En tiempos de la República Democrática Alemana (RDA) hubo en esa ciudad un complejo químico altamente contaminante y ahora las autoridades están pendientes, puesto que no hay seguridad absoluta de que el subsuelo ya no esté contaminado.

En las regiones afectadas el escenario se repartió entre las imágenes de voluntarios, vecinos, bomberos y soldados acumulando sacos de arena junto al Elba y las de las zonas convertidas en inmensos lagos, en la confluencia del río con sus afluentes, donde los habitantes eran evacuados, maleta en mano, en helicópteros militares o botes neumáticos.

A estas dificultades, en medio de la catástrofe colectiva, se añadió una alarma policial, derivada de las amenazas de sabotaje o atentado contra los diques del Elba que llegaron a medios locales.

Patrullas policiales reforzaron la vigilancia, no sólo por esas amenazas no identificadas, sino también por las alertas de vecinos contra acciones de pillaje y robos en las casas y comercios abandonados debido a la crecida.

El caudal del río Danubio a su paso por Budapest alcanzaba ayer por su parte un nivel de 8,9 metros, en el que las autoridades locales creen se quedará estable sin subir más, 40 centímetros por debajo del límite considerado peligroso. "Estamos muy cerca de los máximos", anunció István Tarlós, alcalde de la ciudad, quien consideró que el nivel del río subirá muy poco por encima de los 890 centímetros.

La situación parece haberse relajado hasta el punto de que muchos vecinos de Budapest, e incluso turistas, se acercaron ayer a las orillas del río para contemplar el crecido Danubio, que ha superado el nivel que alcanzó en las riadas de 2006.

El Ayuntamiento de Budapest ha pedido que se use exclusivamente el transporte público para evitar problemas de tráfico.

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