El papa Benedicto XVI considera las nuevas tecnologías un "verdadero don" para la humanidad, que ha pedido se pongan al servicio de todos, así como que respeten la dignidad humana y el diálogo, y rechacen el odio, la intolerancia y la explotación de los débiles.

Benedicto XVI así lo ha manifestado en su mensaje para la 43ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el 24 de mayo próximo y que se ha presentado en el Vaticano.

Además de dicho mensaje, el Vaticano anunció que desde hoy cuenta con su propio canal en Youtube, la más importante red de intercambio de vídeos por internet, en el que desde esta jornada ofrece un vídeo de unos dos minutos de duración sobre la actividad de Benedicto XVI en español, inglés, alemán e italiano.

El mensaje tiene como lema "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad", está destinado a la "generación digital", como llama el Pontífice a las personas, especialmente a los jóvenes, que usan estas tecnologías.

Tras resaltar el "fuerte potencial" de estas tecnologías, el Papa, en un mensaje positivo, señaló que las mismas son "un regalo para la humanidad" y que por ello tienen que estar a servicio "de todos los seres humanos, especialmente los más necesitados y vulnerables".

Benedicto XVI señaló que de esta nueva cultura de la comunicación, de envío instantáneo de palabras e imágenes a grandes distancias, se derivan muchos beneficios para las familias, los estudiantes, los investigadores, la ciencia y el progreso social y que por ello hay que cuidar la calidad de los contenidos que se ponen en circulación.

El Papa animó a todas las personas que trabajan en el mundo de la comunicación digital a comprometerse "en promover una cultura de respeto, diálogo y amistad, y a respetar la dignidad y el valor del ser humano".

"Quienes las usan deben evitar compartir palabras e imágenes degradantes para el ser humano y excluir por tanto todo lo que alimenta el odio y la intolerancia, envilece la belleza y la intimidad de la sexualidad humana o lo que explota a los débiles e indefensos", subrayó.

El Papa señaló que la popularidad de estos medios de comunicación responde al "anhelo de comunicación y amistad" que existe en el fondo del hombre, pero advirtió que para que esos encuentros en el "ciberespacio" den fruto deben ser honestos, correctos, atentos y respetuosos.

El diálogo, precisó, debe estar basado en una búsqueda sincera y recíproca de la verdad, "para potenciar la comprensión y la tolerancia".

Sobre la amistad, señaló que a través de ellas se desarrolla el ser humano y advirtió que no se debe "banalizar" ese concepto. "Sería una pena que nuestro deseo de establecer y desarrollar las amistades 'on line' fuera en deterioro de nuestra disponibilidad para la familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestra vida cotidiana. Cuando el deseo de conexión virtual se convierte en obsesivo, la consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo su interacción social", denunció el Papa.

El Pontífice agregó que esa obsesión acaba por alterar los ritmos de reposo, de silencio y de reflexión necesarios para el desarrollo del ser humano.

Benedicto XVI consideró "alentador" ver como surgen nuevas redes digitales que promueven la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la vida y el bien de la creación.

Según el Papa, las redes sociales pueden facilitar la cooperación entre los pueblos, pero advirtió que sería "un grave daño para el futuro de la humanidad" si los nuevos instrumentos de comunicación "que permiten compartir saber e información de modo veloz y eficaz no son accesibles a quienes ya están económicamente marginados".

También causarían un grave daño si contribuyen tan solo a acrecentar la distancia que separa a los pobres de las nuevas redes que se desarrollan al servicio de la información y la socialización humana.

Sobre el nuevo canal del Vaticano en Youtube, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, dijo que es un ejemplo del compromiso de la Iglesia en el campo de las nuevas tecnologías, "para entrar en relación con un público global, sin fronteras de nacionalidad y de culturas". Lombardi señaló que la iniciativa no supone coste alguno para el Vaticano y que el nuevo canal no llevará publicidad, porque el interés de la Santa Sede es sólo ofrecer el mensaje de la Iglesia.