Precios, marcas y genéricos
Un estudio sobre la percepción de los medicamentos de marca frente a los genéricos demuestra lagunas en el conocimiento sobre costes económicos de médicos y pacientes.
La situación es compleja hoy en día. Según lo que se contó en la presentación del estudio Percepción de los medicamentos de marca frente a los genéricos, es difícil para un médico de atención primaria (algo más fácil para un especialista) recetar a su paciente un medicamento de marca. Aunque la Ley le ampara, la farmacia podrá después venderle el medicamento por principio activo, una situación que podría ser vista como desfavorecedora para las llamadas compañías biomédicas innovadoras pero que, sin embargo, aún no ha dado la vuelta a la tortilla en cuanto a prescripción genérica, ya que España sigue estando muy por debajo de las cifras que se manejan en el resto de Europa.
Ha sido precisamente una farmacéutica innovadora, Pfizer, la que ha encargado a la consultora Kartarhealth un estudio para analizar qué se sabe sobre los fármacos genéricos. Lo han hecho para aclarar un aspecto sobre el que se conoce poco ya que, afirmó, no hay duda sobre que ambos tipos de medicamentos son equivalentes en cuanto a seguridad y eficacia, "según lo avalan las autoridades sanitarias europeas y nacionales".
La sorpresa ha venido al analizar las respuestas de la amplia muestra participante: más de 2.500 individuos de población general y alrededor de 250 médicos, tanto de atención primaria como especialistas. Aunque actualmente la ley consigue que los medicamentos financiados, tanto marcas como genéricos, tengan el mismo precio, un 85% de la población general cree que los genéricos suponen un gran ahorro frente a la marca. Los médicos tampoco parecen estar muy informados de esta similitud de precio, ya que la mitad considera como principal ventaja de los genéricos que contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario.
La encuesta también preguntaba a los profesionales por su elección personal entre ambos tipos de fármacos y ocho de cada 10 afirmó que optaría por un medicamento original para consumo personal.
En una vuelta de tuerca frente a otras encuestas de este tipo, los autores preguntaron (en respuesta sugerida, no espontánea) si creían que una de las ventajas de la marca era el apoyo a la investigación en fármacos innovadores, algo a lo que respondieron positivamente siete de cada diez médicos.
De esa opinión se mostró el especialista en traumatología y cirugía ortopédica en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid Miguel Ángel Ruíz Ibán, que declaró que él siempre optaba por recetar fármacos de marca y que ese era uno de los motivos. Los otros dos, según expuso, que las compañías innovadoras contaban con departamentos médicos que "ayudaban al profesional con las dudas que surgen en el día a día" y que el envase de los genéricos es distinto, lo que supone un problema para la adherencia al tratamiento por parte del paciente.
Este fue el principal argumento esgrimido por otro de los presentes en la presentación de resultados, Antonio Torralba, presidente de la asociación de pacientes Conartritis, que subrayó que la adherencia "es vital para la calidad de vida" y que con la prevalencia actual de consumo de genéricos "se hacen más consultas y se aumenta el consumo de recursos sanitarios".
Un punto de vista igualmente favorecedor al consumo de medicamentos de marca lo ofreció un médico de atención primaria, Luis García - Giralda que, además de volver a subrayar su papel en la facilitación de la adherencia, se quejó de que a los galenos como él se les incentivaba para recetar genéricos.
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