Unos 900 socorristas chinos participan en el rescate de al menos 79 personas atrapadas bajo escombros tras el corrimiento de tierras en una zona minera de la provincia suroriental de Chongching, informa la agencia oficial Xinhua. El derrumbamiento ocurrió hacia a las 15:00 en una explotación de mineral ferroso situada en el valle de la montaña dominada Jiwei, en la localidad de Tiekuang. Cuatro horas después de producirse el deslizamiento, 160 soldados llegaron al lugar, a los que se unirán unos 700 policías.

El presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro, Wen Jiabao, ordenador a las autoridades locales no escatimar en esfuerzos para salvar a las personas atrapadas o enterradas y a hacerlo con precaución para evitar más muertes durante los trabajos de rescate, según afirmó Xinhua. El viceprimer ministro Zhang Dejiang llegó en la madrugada del sábado a  la zona siniestrada, donde los encargados de las tareas de rescate aseguraron que las 79 personas enterradas "no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir", pero que mantienen la esperanza de rescatar a los mineros atrapados bajo la mina.

Sin embargo, en las primeras horas del rescate consiguieron salvar a siete personas heridas, cuatro de ellas muy graves. Entre las personas enterradas hay mineros, vecinos y un grupo de estudiantes y sus padres que paseaban cerca de la mina. El corrimiento de tierras destruyó 12 casas rurales y causó el enterramiento de la zona minera, según Liu Jianchun, un portavoz del Gobierno en la labor de rescate.

Las primeras investigaciones que lleva a cabo el departamento de Recursos de Tierra de la ciudad de Chongqing señalan que 1,5 millones de metros cúbicos del macizo Jiwei se hundieron 600 metros, llenando unos 200 metros de ancho del valle, por donde pasa el río Wujiang, un afluente del Yangtzé. El mismo equipo advirtió que los desechos causados por el deslizamiento, que pueden ser de unos 3,5 millones de metros cúbicos, bloquean el caudal de los riesgos y puede formar una gran barrera en caso de lluvias.

Un accidente similar ocurrió en septiembre del año pasado en la provincia de Shanxi (norte del país), en la que murieron 277 personas cuando una montaña de escoria y piedras se desplomó sobre una mina.