El Tribunal Superior de Justicia de Madrid enviará al juez de Alcobendas la investigación sobre la liberación del presunto autor del robo en la vivienda de José Luis Moreno, Astrid Bushi, para que estudie si los policías que le dejaron ir cometieron un delito de infidelidad en la custodia de presos.

Así lo ha anunciado el presidente del TSJM, Francisco Javier Vieira, que ha señalado que tras recabar con urgencia los datos necesarios del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas y comprobar que tanto el juez como los funcionarios cumplieron "estrictamente" sus deberes cuando Bushi acudió a declarar, este órgano ha archivado las diligencias abiertas el pasado sábado.

En cualquier caso, y además de poner los hechos en conocimiento de los Juzgados de Instrucción de Alcobendas, el TSJM ha remitido la investigación a su Sala de Gobierno y al Consejo General del Poder Judicial, que ayer mismo encargó a su servicio de inspección la apertura de una investigación sobre lo sucedido.

Vieira ha explicado que el pasado 2 de abril el titular del mencionado juzgado acordó la libertad con comparecencias quincenales de Bushi por una causa distinta a la del asalto de la casa de Moreno después de que éste hubiera comparecido sobre las dos de la tarde, y ha dicho que una hora después el juez le comunicó, en presencia de su abogado y de los agentes que lo custodiaban, su resolución.

Para que esa decisión fuera efectiva, ha añadido el presidente del TSJM, el juez la remitió al centro penitenciario de Valdemoro (Madrid), donde estaba ingresado Bushi, lo que "no afectaba, indudablemente, a resoluciones que se hubieran dictado en otras causas y por otros juzgados y tribunales".

"Cumplidas así estrictamente las funciones que correspondían al Juzgado, limitadas al procedimiento de cuya instrucción era competente, la puesta en libertad de esta persona, contra la que subsistía la prisión provisional acordada en otras causas, no puede imputarse en absoluto, por los datos aportados en estas diligencias informativas, al magistrado ni a los funcionarios de ese juzgado de primera instancia", ha aseverado.

Vieira ha recordado que cuando se traslada a un preso desde la cárcel a un órgano judicial para la práctica de actuaciones, el preso siempre debe regresar al centro penitenciario para que sea allí "donde se materialicen las resoluciones judiciales que se hayan dictado, previa las comprobaciones oportunas".

Así, si se hubiera decretado el ingreso en prisión de la persona ésta medida se mantendría y sólo, cuando se verifique la "inexistencia" de otras resoluciones acordando la prisión, podría llevarse a cabo la puesta en libertad de esa persona.

"Descartada cualquier responsabilidad disciplinaria del personal judicial", el TSJM ha decidido archivar las diligencias previas abiertas, aunque ha considerado que estas actuaciones "pudieran revelar" la posible comisión de un delito de infidelidad en la custodia de presos (artículo 471 del Código Penal).

Por ello, el Tribunal Superior de Justicia madrileño ha comunicado su decisión al juzgado de instrucción correspondiente de Alcobendas "para que si lo considera oportuno y con absoluta libertad de criterio incoe la correspondiente causa penal". Además de la investigación del TSJM y del CGPJ, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil también ha abierto una investigación sobre estos hechos.