Durante la mañana del 22 de noviembre la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) se desplazaba al lavadero de Traspinedo (Valladolid) en el que unas cámaras captaron la entrada de un vehículo con características similares al coche de Óscar, unas horas después de la desaparición de Esther López.

Desde allí pretenden montar un dispositivo basado en tecnología 3D para recrear lo que grabaron las cámaras el día 13 de enero de 2022 y comprobar si el coche que entró en aquel lavadero fue, como sospechan, un Volkswagen T-Rock negro como el de Óscar.

Cómo funciona la recreación

Quienes se encargarán de realizar dicha recreación es la empresa gallega Ingeniería y seguridad vial (ISV), con sede en Lugo. Su trabajo consiste en filmar, en primer lugar, todo el recorrido que hizo el coche desde que se desplazó al lavadero hasta que entró y salió de él con una cámara que graba a 360º. Estas son las mismas cámaras que se utilizan, por ejemplo, para las aplicaciones GPS y que también se utilizaron para recrear la desaparición en el caso de Diana Quer.

Con las imágenes obtenidas se hace una recreación posterior, de manera virtual, de un Volkswagen T-Rock negro haciendo dicho recorrido. Una vez que se hace esta recreación se superponen con las imágenes que grabaron las cámaras de seguridad, que son las imágenes reales, el día que desapareció Esther López.

Si ambas coinciden podría demostrarse que el coche que el día 13 de enero de 2022 entró en el lavadero del pueblo sí era un Volkswagen T-Rock y que, por tanto, comprometería la versión de Óscar puesto que aseguró que él no fue a lavar su coche.

Ha sido la jueza encargada del caso, Soledad Ortega, titular del Juzgado de Instrucción de Valladolid, quien ha encargado esta tarea a la Guardia Civil con el fin de arrojar algo de luz a las incógnitas sobre la muerte de Esther López.

Hasta la fecha, la mayoría de los informes realizados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dirigían todas las sospechas sobre el también vecino de Traspinedo, Óscar S., supuestamente la última persona que, el 13 de enero, la vio con vida y la llevó en su vehículo tras una noche de juerga.

Inicialmente, las investigaciones recayeron sobre los también vecinos de la localidad Ramón J., único que se ha visto privado de libertad durante casi una semana, y Lucio Carlos G. ('Carolo'), si bien el constante goteo de informes de la Benemérita sobre el caso han dejado a ambos en un segundo plano y han puesto en el disparadero a Óscar S.M.

Otras pruebas

El día que examinaron el coche de Óscar comprobaron que había fibras del abrigo de Esther en el maletero, aunque Óscar aseguró que ella no lo había tocado. También encontraron fibras de su ropa en la que casa de éste como también se vió que el vehículo tenía una pequeña hendidura en la parte delantera, que podría coincidir con el golpe que Esther recibió a la altura del glúteo, según determinó la autopsia.

Otra de las pruebas la encuentran los investigadores en el rastreo de sus teléfonos móviles, ya que ambos parece que estuvieron juntos durante la noche de los hechos, a pesar de que Óscar declaró que él había dejado a la joven en un área de servicio en torno a las tres de la madrugada. Aunque el sospechoso aseguró que se fue a dormir tras esto, su dispositivo registró actividad (una caminata de unos 500 metros) en torno a las cinco de la madrugada. Óscar cambió su declaración hasta en cuatro ocasiones.

Si se comprueba que el coche que entró en el lavadero ese día coincide con un T-Rock, esta prueba se sumaría a las que ya hay y que ponen a Óscar S. en la diana de las sospechas.