Se llamaba Salvador Ramos y el pasado miércoles 25 de mayo mató a 19 niños y dos adultos en la escuela de Uvalde, en Texas, donde previamente había estudiado él.

Ramos publicó cuatro días antes de la masacre en su perfil de Instagram fotos de las armas que había comprado. Es más, según señala el digital mexicano El Financiero, el último mensaje del que se tiene registro de Salvador en Instagram es del mismo día del ataque. Al parecer, el asaltante pidió a un usuario de esta red social que compartiera las fotos de sus armas con sus seguidores. Sin embargo, este ignoró la petición de Ramos, a quien respondió que "apenas te conozco y me etiquetas en una foto con algunas armas. Simplemente da miedo". "Estoy a punto de hacerlo", espetó Salvador. Se trataba, sin duda, de una clara advertencia de lo que ocurriría posteriormente.

Según parece, el joven sufrió acoso escolar en ese mismo centro cuando era un niño porque tenía dificultades para hablar, así como por la situación económica de su familia.

La abuela

Sin embargo, Salvador Ramos comenzó el tiroteo antes de llegar a la Escuela Primaria Robb. En primer lugar, le disparó a su abuela en su casa, dejándola malherida. Luego huyó del lugar en dirección al lugar de la masacre. La mujer fue trasladada en avión a un hospital, donde permanece ingresada en estado delicado.

Más adelante, Ramos, en su camino al colegio, chocó su vehículo contra una zanja cerca del mismo, pero pudo salir sin problemas por su propio pie. Lo hizo con una mochila y un rifle. También llevaba un chaleco antibalas, aunque este no le sirvió para esquivar los disparos de las autoridades

Salvador Ramos abrió fuego contra niños de segundo, tercero y cuarto de primaria antes de ser abatido por la Policía.