¡Cómo nos gusta la buena vida! Somos de buen comer, de buen beber, de pasar un rato agradable con nuestra gente en cualquier terracita. Y ahora, siempre con precaución, que la situación cada vez va a mejor, uno de los sitios preferidos de cualquier turista es automáticamente la calle de los bares, donde se cuecen los grandes días (y, sobre todo, noches) de cualquier ciudad. España es la reina de la jarana, y no solamente tenemos comunidades preciosas que merece la pena explorar, también muchas calles llenas de vida donde puedes vivir maravillosas aventuras etílicas (eso sí, con moderación).

Así pues, te presentamos según El Confidencial, algunas de las mejores calles para tapear y, por qué no, ponerse un poco mecedora en nuestro país.

Calle del Laurel (Logroño)

Si hay un lugar emblemático y divertido en Logroño, es la célebre calle del Laurel. Se sitúa en pleno centro de la ciudad, cerca del Paseo del Espolón y la concatedral. Discurre paralela a Bretón de los Herreros, por donde se levantaban las antiguas murallas (hasta que fueron demolidas en 1862). Son solo 200 metros, pero son suficientes para albergar 65 bares para tomar pinchos.

Calle del Laurel (Logroño)

Algunos de sus bares son míticos y especialistas en un pincho concreto o su bebida, desde El Muro a El Cid, pasando por el EntreTapas 941. A la zona se la conoce popularmente como 'la senda de los elefantes', ya que se dice que todo el que entra sale con trompa y a cuatro patas. La cosa promete.

El Barrio Húmedo (León)

Aunque León es una ciudad pequeña, el Barrio Húmedo da mucho de sí. Es cierto que los locales prefieren el barrio Romántico, pero el Húmedo no decepciona a los turistas que lo pisan, y de hecho la mayoría de los turistas suelen preguntar por él nada más llegar, debido a su histórica fama. Nadie sabe muy bien de dónde viene el nombre, aunque algunos apuntan a autores como el periodista Manuel Valdés o el cronista Máximo Cayón Waldaliso, que ayudaron a darle popularidad.

El Barrio Húmedo (León)

Sea como fuere, lo mejor es que vayas con hambre para poder hacer hueco a sus famosas tapas y contundente gastronomía, pues con cada bebida te ofrecen una tapa para degustar. Se encuentra en torno a la Plaza de San Martín y la Plaza Mayor, y además de sus incontables bares de tapeo también podrás encontrar pubs, restaurantes, mesones...

Gros (San Sebastián)

El surfero barrio de Gros se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los preferidos para el tapeo, debido a sus terrazas de pinchos y tapas. Si te asomas por la zona lo mejor es que vayas con la tabla de surf en la mano, pues se encuentra al lado de la playa de La Zurriola. Su oferta gastronómica es variada y puedes encontrar desde cervezas artesanas a los platos vascos más típicos.

Gros (San Sebastián)

Como recomendación, pásate un jueves que hay lo que llaman 'pintxo-pote', o por decirlo de otra manera, bebida más pincho por tan solo dos euros.

La Latina (Madrid)

Desde Huertas a Ponzano, en Madrid hay donde elegir a la hora de ir de tapas, pero sin duda La Latina es la preferida de locales y turistas. Ubicado en el Madrid de los Austrias (en las inmediaciones del metro que lleva el mismo nombre), siempre podrás encontrar una gran afluencia de gente tanto por la Cava Alta como por la Cava Baja.

La Latina (Madrid)

Debe su nombre a la escritora y humanista Beatriz Galindo, popularmente conocida como La Latina, y del El Rastro a sus famosas tapas, la verbena de la Paloma, o Las Vistillas… en este popular barrio de Madrid es difícil que te aburras o salgas con hambre. Quizá, eso sí, acabarás haciendo eses.

Paseo de San Juan (Barcelona)

Une el Barrio de Gracia con el Born, y es perfecto para pasear o ir en bicicleta, además, en los últimos tiempos se ha puesto de moda entre los propios barceloneses para ir de tapeo. En la variedad de sus locales reside su gracia, pues puedes encontrar desde horchaterías a lugares que se enorgullecen de servir el mejor vermú.

Paseo de San Juan (Barcelona)

Lo curioso es que hasta hace poco era una zona relativamente sosa que no despuntaba por su gastronomía, pero en los últimos tiempos se ha animado el cotarro. Desde hace unos años cuenta con más de 45 establecimientos donde elegir comida y más de 200 mesas al aire libre, por lo que no tendrás problemas para elegir donde sentarte.

La calle Elvira (Granada)

Granada es una fiesta, y, como decía aquel, no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada. Si además de ver todas las maravillas que ofrece la ciudad te apetece ir de tapeo, la calle Elvira debe ser tu amiga y confidente. Va desde la esquina de la Plaza Nueva hasta el Arco de Elvira y corre paralela a la Gran Vía.

Calle Elvira (Granada)

Lo único, debido a que se trata de aceras estrechas con bastante tráfico, la mayoría de los locales están dentro, aunque siempre podrás encontrar alguna terraza. Desde bocadillos a tapas veganas, pasando por una gran oferta de vino y vermú, hay opciones para todos los gustos.

Rúa do Franco (Santiago de Compostela)

Una vez que sales de la plaza de Obradoiro encuentras la que es probablemente la calle más emblemática de Santiago. En otro tiempo se realizaba el etílico rally París-Dakar, un recorrido que empezaba en la cafetería París y terminaba en la cervecería Dakar (apenas 160 metros que, dependiendo del estado del sujeto en cuestión, podían hacerse más o menos largos). En los 90, un grupo de universitarios de Cangas do Morrazo desarrolló un recorrido por los bares de la zona, y hoy en día las cosas no han cambiado mucho, en realidad.

Rua do Frango (Santiago de Compostela)

Según la tradición, hay que parar en cada taberna y beber vino contando un chiste. Sus restaurantes siguen la tradición de los antiguos taberneros medievales y, de hecho, de ahí viene el nombre: los francos eran los peregrinos llegados desde los Pirineos.